María: un puente entre cristianos y musulmanes
7:00 p.m. | 14 nov 19 (AM).- “Él respondió: No soy más que un Mensajero de tu Señor, para anunciarte el don de un hijo puro. Ella dijo: ¿Cómo podría tener un hijo si ningún hombre me ha tocado?” (Corán, sura 19:19-20). A muchos cristianos podría sorprender que ese extracto de la narrativa de la Anunciación no proviene del Evangelio de Lucas, sino del Corán, el libro sagrado del Islam.
De hecho, el Corán contiene no una, sino dos historias de la Anunciación (la otra está en el sura 3). María, la única mujer mencionada por su nombre en el Corán, tiene un capítulo entero que lleva su nombre (sura 19, “Maryam”) y es honrada por los musulmanes como la Virgen Madre de Jesús. Es así que, ha diferencia de Jesús, puede ser vista más fácilmente como un puente interreligioso.
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En una época en la que la islamofobia va en aumento, parece especialmente importante que los cristianos católicos sepan que, además de compartir nuestra creencia en el Dios único, también compartimos con los musulmanes un culto por María. Mientras que las ideas opuestas sobre Jesús han sido durante mucho tiempo una línea divisoria entre el cristianismo y el Islam (los cristianos lo llaman el Hijo de Dios, mientras que los musulmanes lo llaman un profeta), su madre María puede ser vista más fácilmente como un puente interreligioso.
Y precisamente así es como se le ve a la madre de Jesús en el documento del Concilio Vaticano II, “Nostra Aetate”, sobre la relación entre la Iglesia Católica y los no cristianos, que menciona explícitamente a María como un punto de acuerdo entre católicos y musulmanes: “Los musulmanes también honran a María, la Virgen Madre de Jesús; a veces incluso la invocan con devoción”.
Como los católicos, los musulmanes creen que María es pura, valiente y fiel. También creen que ella estaba libre de pecado. El Corán la describe como un modelo a seguir para los creyentes, una mujer de verdad, un signo para todos los pueblos y elegida por encima de todas las demás. Algunos eruditos musulmanes medievales incluso argumentaron que María era una profeta. El famoso poeta musulmán Rumi dedica un capítulo completo de su más grande obra, el Mathnawi, a la Visitación, cuando Juan el Bautista saltó en el vientre de Isabel en el saludo de María en Lc 1:41. Rumi describió a María como una “mujer con un corazón silencioso” y “una preciosa rama que al ser tocada por una dulce brisa dio a luz a Jesús la rosa”.
No solo comparando imágenes e historias de María puede haber mejor comprensión de la fe entre cristianos y musulmanes, también pueden visitar varios santuarios marianos en todo el mundo que son frecuentados por ambas confesiones por igual. Algunos de los más populares son el Monasterio de Nuestra Señora de Saydnaya en Siria, Nuestra Señora de África en Argelia y Meryem Ana Evi (Casa de la Virgen María) en Turquía, este último visitado por los papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. En Líbano, un país de mayoría musulmana con una importante minoría cristiana, el 25 de marzo (la fiesta de la Anunciación) ha sido declarada fiesta nacional. La propuesta vino de un musulmán, que también creó el lema del día, “Juntos en torno a María, Nuestra Señora”.
Sin embargo, a pesar de las historias similares de la Anunciación, los atributos comunes, los santuarios compartidos y el reconocimiento en “Nostra Aetate” de la devoción mariana musulmana, la Virgen sigue siendo en gran medida infrautilizada como un recurso para el diálogo y la comprensión entre cristianos y musulmanes.
Aparte de Mons. Miguel Ayuso Guixot, secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, que recientemente ha presentado a María como “modelo de diálogo”, en la actualidad son pocos los líderes eclesiásticos que destacan el papel potencial de María como puente entre las dos religiones. Eso se percibe como una oportunidad perdida. Si los musulmanes y los cristianos del Líbano pueden reunirse en torno a “María, Nuestra Señora”, ¿por qué los demás no podemos hacerlo?
Lo que el Islam enseña sobre la Virgen María
Para aquellos de nosotros que no somos musulmanes, la publicación “Study Quran” presenta una buena oportunidad para fomentar su estudio y el aprendizaje. La obra presenta una asequible y precisa traducción del Corán, acompañada de rigurosos análisis teológicos, datos históricos y geográficos, y notas académicas de diversos especialistas, todo bajo la edición final de un experto en el Islam, Seyyed Hossein Nasr. El volúmen es adecuado para explorar el tema de María.
El amplio índice nos dice que hay más de 50 referencias a Jesús en el Corán, y más de 15 a María. Se mencionan en el comentario de los editores muchas veces más y señalan que María es la única mujer nombrada en el Corán; mientras que la mayoría de las figuras nombradas son profetas, hay un debate sobre el estatus de María, algunos la listan entre los profetas, otros prefieren decir que ella es “una mujer excepcionalmente piadosa con el más alto rango espiritual entre las mujeres” (763).
Añaden que en un hadith (dicho tradicional), “el Profeta nombra a María como una de las cuatro mujeres espiritualmente perfectas del mundo” (763), que “llevará el alma de las mujeres bienaventuradas al Paraíso” (143). En el sura 66 (La Prohibición), se vuelve a evocar respetuosamente a María, “la hija de Imran, que conservó su castidad. Ella confirmó las palabras de su Señor y sus libros; y fue una de las devotas obedientes” (66:12). Un comentarista, Fakhr al-Din al-Razi, entiende que María “creía en todas las revelaciones previas”.
No se puede negar que otros pasajes difieren en buena medida de la fe cristiana, pero no hay una falta de respeto a María y a Jesús. En el sura 5 (La mesa abierta), por ejemplo, leemos: “El Mesías hijo de María es solo un Mensajero, igual que los otros Mensajeros que le precedieron, y su madre fue una fiel y veraz creyente. Ambos comían alimentos [como el resto de la humanidad]. Observa cómo les explicamos las evidencias y observa cómo [a pesar de esto] se desvían”. El comentario señala que el profeta Mahoma se describe de la misma manera en el sura 3:144: “Mahoma no es sino un Mensajero, a quien precedieron otros”.
Un comentario en el libro explica: “La afirmación en este versículo de que tanto María como Jesús comieron alimentos tiene el propósito de afirmar su plena humanidad y refutar a aquellos que los ven como divinos. Por supuesto, la teología cristiana también ve a Cristo como ‘plenamente humano’ y ‘plenamente divino’, y la visión coránica de Jesús como plenamente humano es consistente con ciertos versículos del Nuevo Testamento, tales como Lucas 18:19 y Filipenses 2:6-8, los cuales enfatizan la humanidad de Jesús en relación a Dios”. El hecho de que María fuera “veraz” la pone en compañía de los profetas; ella es la que da testimonio de “la verdad del profetismo y del mensaje de Jesús”.
ENLACE: Leer más referencias presentadas a partir de “Study Quran”
Enlaces relacionados:
- What Catholics owe their Muslim brothers and sisters
- “The Study Quran”. A New Translation and Commentary
- ¿Cómo ve el islam a Jesús y María?
- El Corán en línea
Fuente:
Traducciones libres y extractos de los artículos: “How Mary can be a bridge between Christians and Muslims” / “What Islam really teaches about the Virgin Mary”. Publicados en America Magazine.