Migración Internacional: Poner al centro la persona humana
8:00 p m| 5 jul 18 (VATN/VI).- En un Coloquio organizado por la Secretaría de Estado Vaticano y la Embajada de México ante la Santa Sede, se destacó la importancia de la centralidad de la persona humana en cada ejercicio político, inclusive el dirigido a reglamentar los flujos migratorios. Por ello, entre sus conclusiones coinciden en la posibilidad de una gobernanza global del movimiento migratorio, para que sea seguro y ordenado, y “ayude a generar las condiciones para que la migración sea una decisión voluntaria y no una necesidad”.
Franciscó envió un mensaje a los participantes, y apuntó a la necesidad de un cambio de mentalidad. No ver más al otro “como una amenaza a nuestra comodidad” y empezar “a valorarlo como alguien que con su experiencia de vida y sus valores puede aportar mucho y contribuir a la riqueza de nuestra sociedad”. En ese mismo ámbito, la Conferencia Episcopal Peruana ha implementado un centro de información y orientación para los más de 350 mil venezolanos que han llegado a nuestro país buscando un futuro mejor.
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La Santa Sede y México concuerdan en “la importancia de entender la complejidad de los movimientos migratorios contemporáneos, que obedecen a múltiples causas, y que muchas veces se determinan por situaciones de conflicto, desastres naturales, pobreza y la búsqueda de mejores condiciones de vida y oportunidades. Los niños son los que más están sufriendo las consecuencias de las migraciones forzadas. A los desafíos producidos por estos flujos hay que responder efectivamente equilibrando los principios de solidaridad, subsidiariedad y corresponsabilidad”.
Y también el documento insiste en la necesitad de “reiterar la centralidad de la persona humana en cada ejercicio político, inclusive el dirigido a reglamentar los flujos migratorios, reafirmando la inviolabilidad de los derechos humanos y de la dignidad de cada ser humano que se desplaza”, además de la “oportunidad de comprometerse para una gobernanza global de los flujos migratorios, fundada sobre la corresponsabilidad de todos los actores institucionales y privados, a fin de asegurar una migración segura, ordenada y regular a beneficio de todas las personas involucradas, y que ayude a generar las condiciones para que la migración sea una decisión voluntaria y no una necesidad”.
ENLACE: Conclusiones del “II Coloquio Santa Sede – México sobre migración internacional”
Por ello el compromiso común para contribuir activamente en el proceso que llevará a las Naciones Unidas a adoptar un Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada durante este año, y a insistir en la oportunidad de sintonizarlo con el Pacto Mundial sobre los Refugiados. “Nos comprometemos –afirma el documento final– a promover la creación de las condiciones necesarias para que todos los migrantes puedan enriquecer las sociedades receptoras con sus talentos y capacidades y al mismo tiempo contribuir al desarrollo sostenible a nivel local, nacional, regional y global”.
El texto concluye con un llamado a “todos los medios de comunicación que contribuyan, según sus posibilidades, a difundir informaciones ciertas y certificadas sobre los flujos migratorios y a disipar aquellas que generen percepciones únicamente negativas de los migrantes”.
Un Pacto Mundial para la migración
Mientras las consultas para la adopción, por parte de las Naciones Unidas, de un Pacto Mundial sobre los Refugiados, están en marcha en Ginebra, en esta ocasión se ha querido poner el foco en el proceso de negociación paralelo, declaró el Cardenal Parolin, actualmente en curso en Nueva York, para la adopción, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, de un Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular, que tiene a los Jefes de las Misiones Permanentes de México y de Suiza como co-facilitadores.
La Santa Sede participa activamente en estos procesos de búsqueda de un acuerdo sobre la gestión compartida de las situaciones de migrantes y refugiados, no para interferir en las decisiones que pertenecen a los Estados, puntualizó el Secretario de Estado, los cuales, como también ha afirmado el Papa Francisco, tienen capacidades y posibilidades de recepción diferentes, en base a la propia situación política, social y económica –, sino para recordar los principios de humanidad y de fraternidad; los únicos que garantizan una armoniosa vida de relación. Ignorarlos, todos somos conscientes de ello, conduciría a una regresión con respecto a los principios que fundan la comunidad internacional, la relación recíproca entre los Estados y la misma cohesión social de cada País.
Seguridad y dignidad de los migrantes
Si por un lado se reconoce a toda persona el derecho de emigrar, por otro lado también existe un derecho primario a permanecer en el propio País en condiciones de seguridad y dignidad. Por lo tanto, es necesario defender, antes que nada, el derecho de toda persona a no verse forzada a emigrar y a que se respeten sus derechos en su tierra de origen, cooperando activamente en su desarrollo. Los factores que obligan a las personas a abandonar sus hogares y Países contribuyen a flujos migratorios desordenados, impredecibles y peligrosos.
Mensaje del Papa: Salir al encuentro del otro, acogerlo, conocerlo y reconocerlo
En la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”, cuyos derechos fundamentales y dignidad deben ser protegidos y defendidos: lo escribe el Papa Francisco en el Mensaje a los participantes del Segundo Coloquio Santa Sede – México sobre la Migración Internacional.
En el mensaje, el Papa recuerda que este encuentro internacional tiene lugar en ocasión del 25° aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos Mexicanos y la Santa Sede. Una ocasión para “fortalecer y renovar nuestros vínculos de colaboración y entendimiento para seguir trabajando conjuntamente en favor de los necesitados y descartados de nuestra sociedad”.
El Pontífice evidencia que para hacer frente y dar respuesta al fenómeno de la migración actual, es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional” cuya cooperación “es importante en todas las etapas de la migración, desde el país de origen hasta el destino, como también facilitando el regreso y los tránsitos”. Tomar conciencia de que “el migrante es vulnerable”, es de importancia capital –señala- “si se quiere dar una respuesta concreta y digna a este desafío humanitario”.
ENLACE: Mensaje completo del Papa Francisco
La Iglesia en Perú abre un centro de ayuda al migrante venezolano
En conferencia de prensa, Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, informó sobre el inicio y los servicios que ofrecerá este recinto de ayuda de la problemática de los ciudadanos venezolanos. Indicó que un profesional de trabajo social y otro en asesoría legal orientarán a los migrantes venezolanos sobre sus derechos y los procedimientos para su estadía en el Perú. Esta asesoría se realizará en coordinación con las instituciones públicas encargadas de su condición migratoria.
“La Conferencia Episcopal quiere así sumar esfuerzos para encontrar caminos de solución que permitan mejorar las condiciones de vida de estos hermanos migrantes y su desarrollo humano integral, en aras de socorrerlos frente al desplazamiento que sufren por la grave crisis económica, política y social en su país”, expresó Mons. Cabrejos.
En este sentido, la Cancillería Peruana, a través del Señor Embajador Director General de Comunidades Peruanas en el Extranjero y Asuntos Consulares, informó en la reunión del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del mes de junio, que existen 350 mil venezolanos en el Perú y que próximamente llegarían a medio millón de personas.
Según cálculos del Banco Mundial, más de 1,3 millones de personas han salido de Venezuela entre el 2015 y el 2018. Después de Colombia y Estados Unidos, Perú es el país que recibe más venezolanos; quienes al estar lejos de sus familias, encuentran muchas dificultades para buscar un medio de vida o un trabajo, lo cual agrava aún más su situación.
Otros enlaces relacionados:
- La Santa Sede y México reflexionan sobre la protección a los migrantes
- Frontera EE.UU. – México. No hay una disposición seria para resolver el problema de fondo
Fuentes:
Vatican News / Vatican Insider / CEP