Francisco: “Soy pecador, no soy infalible”
3:00 p m| 17 mar 17 (RV/VI/BV).- En una amplia entrevista concedida al semanario alemán Die Zeit el Santo Padre se refiere a sus próximos viajes, a los carteles que aparecieron en su contra hace algunas semanas en Roma, así como a la cuestión de la Orden de Malta y a la crisis vocacional de la Iglesia, para lo que pidió reflexionar sobre la posibilidad de dar labores sacerdotales a los viri probati (personas casadas con “probada” fidelidad a la Iglesia católica).
Además comentó que él también conoce “los momentos de vacíos y de oscuridad”, en los que uno parece no comprender los designios de Dios. “No quiero decir que la crisis sea el pan de cada día de la fe, pero una fe que no atraviesa crisis para crecer, se queda inmadura”, dijo Francisco. Reseña de Iacopo Scaramuzzi y una síntesis de la entrevista a cargo de Sergio Centofanti, publicada en Radio Vaticana.
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Reflexionar sobre los viri probati
“Debemos analizar si los viri probati son una posibilidad”, afirmó Jorge Mario Bergoglio, y “también debemos establecer cuáles tareas podrían asumir, por ejemplo en comunidades aisladas. La Iglesia siempre debe reconocer el momento justo en el que el Espíritu pide algo”. Francisco subrayó que “la vocación de los sacerdotes representa un problema enorme” y que “la Iglesia deberá resolverlo”, pero “el celibato libre no es una solución”, como tampoco abrir las puertas de los seminarios a personas que no tengan una auténtica vocación. “El Señor nos ha dicho: “Recen”. Es esto lo que falta, la oración. Y falta el trabajo con los jóvenes que buscan orientación”. Un trabajo “difícil”, pero “necesario”, ya que lo piden los jóvenes.
El Papa concedió a finales de febrero la entrevista al director de Die Zeit, Giovanni di Lorenzo. Se trata de la primera entrevista de Francisco con una publicación alemana.
El Papa no expresó ninguna postura sobre la cuestión de las mujeres “diaconesas”, pero recordó que había creado una comisión en el Vaticano para que estudiara la cuestión. Subrayó también que durante la próxima reunión de este organismo se informará sobre el desarrollo del debate.
También se refirió a algunas cuestiones de gobierno, empezando por la historia de la Orden de Malta: “Para mí, el cardenal Burke no es un opositor”, afirmó. Y explicó que el purpurado estadounidense todavía es Patrono de la Orden, pero que no podía afrontar las críticas porque “ya no actuaba solo”, por lo que fue necesario “poner un poco de orden en la Orden, y por eso envié a un delegado que tiene un carisma diferente del de Burke”. Y, recordó el Pontífice argentino, Burke es un excelente jurista, como demostró en el mensaje que le envió sobre un caso de abusos sexuales en Guam, a donde ha sido enviado: “Le estoy muy agradecido por esto”, explicó el Papa, rechazando la idea de algunos de que lo hubiera enviado para librarse de él.
En cuanto a los carteles que aparecieron en la ciudad de Roma en contra suya, dijo: “el dialecto romano de los carteles era maravilloso”. “No los escribió un hombre cualquiera de la calle, sino una cabeza inteligente”, comentó. El Papa, en general, explicó: “Desde que fui elegido Papa, no he perdido mi paz. Yo puedo comprender que mi forma de actuar no le guste a alguno, esto está absolutamente bien. Cada uno puede tener su opinión. Esto es legítimo, humano y enriquece”. ¿También los carteles y la falsa primera página de L’Osservatore Romano dedicada a las dudas (“dubia”, en latín) que le enviaron cuatro cardenales enriquecen? “L’Osservatore falsificado no”.
El Papa insistió en que no quiere que lo idealicen: “No digo que yo sea un pobre diablo, pero soy una persona normal, que hace lo que puede. Es como me siento”. “Yo —explicó Francisco en la entrevista que fue titulada “Soy un pecador y soy falible”— soy pecador y soy falible, y no deberíamos olvidar que la idealización de las personas es una forma de agresión. Cuando soy idealizado me siento agredido”, porque la idealización no concede que una persona sea “un pecador falible”.
En la entrevista con “Die Zeit”, Francisco también habló de algunos momentos oscuros: “Yo me he referido a momentos negros y a momentos vacíos. También conozco los momentos vacíos”. “Hay momentos oscuros —explicó— en los que yo digo: “Señor, yo no comprendo”. Y no son solo momentos de oscuridad interior, sino aflicciones que yo mismo provoco con mi pecado”. El Papa recordó que la “fe es un don. Es dada”, pero si no logra atravesar las crisis no crece y corre el peligro de quedarse niña.
Francisco recordó que tuvo una novia antes de elegir el sacerdocio, y subrayó que con esta chica todavía no tenía planes de matrimonio.
En la entrevista, el Papa argentino afrontó también cuestiones de actualidad política, como el desempleo juvenil, el problema de la baja natalidad y el populismo, “que usa al pueblo”. “El populismo es malo y acaba mal —sentenció—, como nos lo demostró el siglo pasado”.
También recordó su viaje a Lund, en Suecia, del año pasado para celebrar los 500 años de la Reforma luterana, e indicó que este año no podrá ir a Alemania, en donde la Iglesia protestante y la Iglesia católica celebrarán el evento de 1517 con diversas ceremonias en común. Este año, explicó “el calendario está muy lleno”. En cuanto a 2018, dijo: “todavía no lo sé, no hay nada en programa”.
Síntesis de la entrevista publicada en Radio Vaticana
Idealizar a las personas es una forma de agresión
“No me considero un hombre excepcional” –afirma el Papa Bergoglio al responder a la pregunta acerca de si se siente apabullado ante las expectativas que tantas personas han puesto en él –. “Soy un pecador”, “un hombre que hace lo que puede”, “común”. Siento que “no me hacen justicia con las expectativas”, “exageran”. “No se olvide –precisa– que la idealización de una persona es una forma sutil de agresión” y “cuando me idealizan, me siento agredido”.
Comprendo si a alguien no le gusta cómo actúo
El periodista le pregunta si le afectan los ataques que provienen del Vaticano. “No”, responde Francisco: “Desde el momento en que he sido elegido Papa no he perdido la paz. Comprendo que a alguien no le guste mi modo de actuar, pero lo justifico; hay tantos modos de pensar, es legítimo y también es humano, es una riqueza”.
El romanesco de los carteles y el sentido del humor
Acerca de los carteles en romanesco que lo acusaban de no ser misericordioso, el Papa dice que el dialecto usado “era muy bello”, a la vez que añade que “no lo ha escrito uno de la calle”, sino una persona culta. “Logra reírse de esto”, le dice el periodista. Y el Papa responde que sí, recordando que todos los días reza con la oración de Santo Tomás Moro para pedir el sentido del humor. Y el Señor le “da bastante sentido del humor”.
Orden de Malta
Sobre la vicisitud de la Orden de Malta, el Obispo de Roma explica que había problemas, y que “tal vez” el Cardenal Burke “no ha sido capaz de gestionar, porque él no era el único protagonista”. Por esta razón – explica – ha nombrado a un delegado capaz de arreglar las cosas, una persona “con un carisma que no tiene el Cardenal Burke”. Si bien – observa – que el Purpurado sigue siendo Patrono de la Orden.
Crisis vocacional: problema grande
Con respecto a la crisis de vocaciones, el Pontífice observa que “es un problema grande” y “grave”. Donde no hay sacerdotes, falta la Eucaristía y “una Iglesia sin la Eucaristía no tiene fuerza. La Iglesia hace la Eucaristía, pero la Eucaristía hace la Iglesia”. Si faltan las vocaciones sacerdotales – dice – es porque falta la oración. También está el problema de la baja natalidad. Además, es importante el trabajo con los jóvenes, pero no hay que caer en el proselitismo. En efecto, también es importante hacer una selección, porque si no hay una vocación verdadera, después el pueblo sufrirá. De todos modos – añade – el “celibato opcional no es la solución”. Mientras la cuestión de los “viri probati” es una posibilidad, pero después hay que precisar los deberes que pueden asumir para las “comunidades aisladas”.
La crisis es para crecer en la fe
Ante la pregunta sobre sus momentos de dificultad, Francisco reafirma que ha tenido “momentos oscuros” y también “momentos vacíos”, que no comprendía. “Incluso situaciones feas” por su culpa, de pecado, que han hecho que se enojara con Dios. “Yo me enojo… y ahora – afirma riendo – me he acostumbrado”; pero el Señor – añade – “quiere más a los pecadores”. Y después, “la crisis es para crecer en la fe. No se puede crecer sin crisis”. “La crisis es parte de la vida y una fe que no entra en crisis para crecer, generalmente permanece infantil”. También Pedro “tuvo una fea crisis”; renegó a Jesús… “¡y lo hicieron Papa!”.
El periodista le pregunta ¿cómo se vuelve a la fe? “La fe – responde el Santo Padre – es un don: te la dan. La pido, y Él responde. ¡Antes o después, eh! Pero a veces, debes esperar en una crisis”. Y en cuanto al miedo, dice: “Los miedos cierran las puertas. En cambio, la libertad abre las puertas”.
El hombre es una bondad herida, pero la maldad mata
El hombre ¿es bueno o malo por su naturaleza? “El hombre es imagen de Dios” – responde Francisco – “es bueno”, pero “ha sido tentado y se ha herido: es una bondad herida”, por tanto, “es débil”. “La maldad es otra cosa, más fea”. Por ejemplo: “Adán no fue malo. Fue débil, fue tentado por el diablo. En cambio, la primera maldad es la del hijo, la de Caín”, que mata no por debilidad, sino “por celos, por envidia, por deseo de poder… es la maldad de las guerras. Es la maldad que hoy encontramos en la gente que mata: mata al otro, la maldad” de quien fabrica armas.
Me hace mal la Iglesia que no es fiel
Se habla de los mafiosos que se hacen el signo de la cruz antes de matar: “Es una enfermedad religiosa” – afirma el Papa –, y dice que esto lo enfada. Pero se enfada más – añade – cuando la Iglesia no da testimonio de fidelidad al Evangelio: “eso me hace mal”.
Preocupado por los populismos en Europa
Ante la pregunta sobre los populismos de hoy, el Pontífice responde que se siente preocupado, al menos por los que se ven en Europa. Y subraya que detrás del populismo siempre hay “un mesianismo. Siempre. Y también una justificación”, la de preservar la identidad de un pueblo. En cambio, los grandes políticos de la posguerra en el Viejo Continente “se han imaginado la unidad europea”, “una cosa no populista”, sino “una hermandad de toda Europa, desde el Atlántico hasta los Urales. Y estos son los grandes líderes – los grandes líderes – que son capaces de llevar adelante el bien del país sin ser ellos el centro. Sin ser un mesías: el populismo es malo, y al final termina mal, como nos lo demuestra el Siglo pasado”.
La tercera guerra mundial a pedazos
El Santo Padre vuelve a hablar de la “tercera guerra mundial a pedazos”. Basta pensar en África, en Ucrania, en Asia, en el drama en Irak, “en la pobre gente que ha sido expulsada”. Es una guerra que “se hace con las armas modernas y hay toda una estructura de fabricantes de armas que ayuda en esto”.
Los próximos viajes internacionales
En fin, sus próximos viajes. El Papa visitará la India, Bangladesh, Colombia y Fátima, mientras se está estudiando un viaje a Egipto. Querría ir a Sudán del Sur, pero no cree que sea posible. Estaban en programa los dos Estados del Congo, pero con Kabila no cree que pueda ir. Y también a Rusia no puede ir, porque debería ir asimismo a Ucrania.
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Fuentes:
Radio Vaticana