Un Dicasterio para los oprimidos del mundo

5:00 p m| 9 set 16 (BLOG FVL).- Francisco ha creado el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, formalizado con una carta apostólica en forma de motu proprio. Este nuevo “ministerio” del Vaticano -resultado de la fusión de cuatro Consejos Pontificios-, será competente en todo lo que tiene que ver con “las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”. Una columna del sacerdote español Faustino Vilabrille, comenta la importancia de este momento en la reforma de Francisco, que es un paso a destacar hacia el objetivo de colocar a los más necesitados como prioridad de la misión de la Iglesia.

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El Papa Francisco acaba de crear un nuevo Dicasterio, destinado al servicio y la promoción del desarrollo humano integral, con atención preferencial a los emigrantes, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura, así como las de la trata. Dentro de este Dicasterio entra también de lleno la protección y el cuidado de la Tierra de la cual dependemos todos los seres vivos del planeta. Es un Dicasterio en línea directa con las Bienaventuranzas y Mateo 25,31-46: “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era extranjero y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.

Con este nuevo Dicasterio Francisco empieza a cumplir lo que había anunciado en una entrevista en 2013: “La Curia tiene un defecto: es Vaticano-Céntrica. Ve y se ocupa de los intereses del Vaticano y olvida el mundo que le rodea. No comparto esta visión y haré de todo para cambiarla”. Y añadió: “los jefes de la Iglesia han sido a menudo narcisistas, adulados por sus cortesanos. La Corte es la lepra del papado. La Iglesia tiene que volver a ser una comunidad del pueblo de Dios y los presbíteros, los párrocos y los obispos deben estar al servicio del pueblo de Dios”.

Es muy lamentable que en las 9 congregaciones que recoge el Derecho Canónico de 1983 se ocupan sólo de servicios litúrgicos, sacramentales y doctrinales. Es como si la Iglesia de Roma (y en algún sentido la Iglesia universal) se hubiera olvidado de su tarea social, de servicio a la humanidad, pues no se había creado ninguna Congregación dedicada expresamente al compromiso con los ayuda a los más pobres, a la justicia social, a los hambrientos del mundo, a los enfermos, a los privados de libertad política o religiosa, a los encarcelados, a la denuncia de las dictaduras y la injusticia, al compromiso con la construcción integral del Reino de Dios en este mundo.

Es cierto que al lado de las Congregaciones anteriores se habían creado 11 Consejos Pontificios: Para de los Laicos, de la Unidad de los Cristianos, Justicia y Paz, Cor Unum, Familia, Emigrantes, Diálogo interreligioso, Cultura, Comunicaciones Sociales, Pastoral Sanitaria y Nueva Evangelización.

Francisco, con la creación de este Dicasterio recoge todo eso, pero en un Dicasterio, en el que opta preferentemente por los pobres, los perseguidos, los débiles, los alejados, los desheredados del mundo, colocando al ser humano más necesitado en el centro mismo de la misión de la Iglesia.

Es la misma opción preferencial de Jesús que recogen los Evangelios, y que debe ser el núcleo central de la misión de la Iglesia, su razón de ser en el mundo, pues por nosotros los hombres y por nuestra salvación Jesús vino a la tierra y se ocupó preferencialmente de los pobres, los enfermos, los débiles, los marginados, los excluidos, los maltratados, los explotados por la sociedad y la religión.

Dentro del nuevo Dicasterio figuran explícitamente recogidos los encarcelados, y con toda razón, pues la gran mayoría de los encarcelados del mundo son los más pobres de la sociedad en todos los países. No en vano tenemos en el mundo más de 10,5 millones de encarcelados. Figuran igualmente los emigrantes: el año 2014 teníamos en el mundo más de 59 millones de desplazados forzosos, de los que 19.5 millones eran refugiados. De Africa y Oriente Medio, solo en 2015, tuvieron que emigrar más de un millón de personas, de las cuales murieron por el camino cerca de 4000.

Dentro de estas grandes cifras hay un sector especialmente oprimido y explotado: son los miles de mujeres africanas que vienen engañadas a la UE, y al llegar se ven sometidas a la prostitución por diferentes mafias: Solo en Baleares hay unas 700 procedentes de Nigeria. Las hay también por el Sur de Francia, Suiza, Milán, etc. procedentes de Gabón, Camerún, Ghana y Costa de Marfil.

Francisco pone al frente de este Dicasterio al Cardenal Turkson. Hijo de un carpintero, nació en Wassaw Nsuta (Ghana, Africa) el 11 de octubre de 1948. En una humilde vivienda de dos habitaciones creció junto con sus nueve hermanos y hermanas. Habla fluidamente inglés, francés, italiano, alemán y hebreo; hasta ahora estaba al frente del Consejo pontificio de Justicia y Paz (¿Futuro Papa africano?).

Lo lamentable, incompresible y totalmente injustificable es que este Papa, que quiere ser coherente con Jesús y su mensaje, está encontrando fuerte oposición, no solo en sectores concretos del Vaticano, sino también con reflejos muy definidos en algunos Cardenales, Obispos, Obispados y Curias diocesanas de diferentes partes del mundo, y por supuesto también en los sacerdotes que los secundan.

Entre los opositores a Francisco figuran el Cardenal Sarah que quiere volver a la misa de espaldas al pueblo, Gerhard Müller, a quien trajo a Oviedo el arzobispo Sanz Montes; junto a estos, como opositores a Francisco figuran también Angelo Sodano, Tarcisio Bertone, Marc Ouellet, Leo Burke, George Pell, Camilo Ruini, Carlo Cafarra, Giovanni Batista Re, Angelo Scola, Elio Sgreccia, Walter Brandmüller, Antonio Rouco y Martínez Camino, auxiliar de Madrid.

Hermano Papa Francisco, sigue adelante y con firmeza inquebrantable renovando la Iglesia. Elegiste intencionadamente el nombre que ostentas como Papa en recuerdo y compromiso con aquellas palabras del Cristo de San Damián a Francisco de Asís, que conoces muy bien “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia, que amenaza ruina”,

Muy bien, Francisco. Con este nuevo Dicasterio quieres impulsar la misión más importante y principal de la Iglesia en este mundo: trasmitir a toda la humanidad y toda la creación el mensaje más importante que hasta hoy ha conocido la historia, el de Jesús de Nazaret, para un mundo de amor, justicia, fraternidad, solidaridad, paz, esperanza y vida para todos los hombres y toda la creación, desde la dimensión más inmanente de esta frontera de la vida, hasta la más trascendente de la plenitud definitiva para todos y para toda la creación.

Aun te queda mucho por hacer. Sigue adelante sin parar, de tal manera que el proceso renovador que estás impulsando, llegue a un punto de no retorno, en que el proceso de renovación ya sea irreversible. La Humanidad lo necesita. Dios nos lo pide, a ti y a todos.


Francisco creó un “ministerio” de Desarrollo Humano Integral

La reforma de la curia romana avanza. Con una carta apostólica con forma de “motu proprio”, el papa Francisco creó hoy el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Este nuevo “ministerio” del Vaticano -resultado de la fusión de cuatro Consejos Pontificios-, será competente en todo lo que tiene que ver con “las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”.

En un fiel reflejo de su inmensa preocupación por el tema de los migrantes y refugiados, el propio Francisco estará al frente ad tempus -por el tiempo necesario- de una sección especial del nuevo dicasterio. “Una sección del Dicasterio se ocupa específicamente de lo que concierne los refugiados y los migrantes. Esta sección está puesta ad tempus bajo la guía del Sumo Pontífice que la ejercita en los modos que considera oportunos”, dice el el Estatuto del nuevo dicasterio, que deja en claro la voluntad del Pontífice de ocuparse en forma personal del tema refugiados.

Se estima que hay más de 60 millones de refugiados en el mundo y la oleada de migrantes que intenta llegar a Europa desde el norte de África, Asia y Medio Oriente ya superó la que provocó la Segunda Guerra Mundial.

Francisco inauguró los viajes de su pontificado en julio de 2013 con uno a la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, símbolo del drama de los migrantes que se ahogan en el mar antes de alcanzar su sueño europeo. En mayo pasado, tras un viaje relámpago a la isla de Lesbos, en Grecia, también meta de migrantes, regresó a Roma con tres familias de refugiados sirios.

En el nuevo Dicasterio, regido por un Estatuto que Francisco aprobó ad experimentum, confluirán, desde el 1 de enero de 2017, las competencias de cuatro Consejos Pontificios: el Consejo Pontificio Justicia y Paz, el Consejo Pontificio Cor unum, el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. El 1 de enero estos cuatro Dicasterios “cesarán en sus funciones y serán suprimidos”, dice el motu proprio, que el Papa firmó el 17 de agosto pasado, luego de analizar el cambio con el grupo de cardenales consultores.

El prefecto del nuevo Dicasterio será el cardenal ghanés, Peter Turkson, actualmente presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, que será ayudado en la misión por un secretario y un sub-sercretario, “que también pueden ser fieles laicos”, según el estatuto.

Este indica asimismo que el nuevo dicasterio “promueve el desarrollo humano integral a la luz del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia”. “Para tal fin, mantiene relaciones con las Conferencias Episcopales, ofreciendo su colaboración para que sean promovidos los valores concernientes la justicia, la paz, así como el cuidado de la creación”, agrega. Destaca, por otra parte, que el nuevo dicasterio tendrá miembros laicos de todo el mundo “para que reflejen el carácter universal de la Iglesia”.


Fuentes:

Blog del P. Faustino Vilabrille Linares / La Nación

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3 pensamientos en “Un Dicasterio para los oprimidos del mundo

  • 11 septiembre, 2016 al 9:29 am
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    Si la Iglesia no es pobre como Jesus y no está al servicio de los pobres y marginados, no es Iglesia. Al colocar Francisco, en el centro esta actividad del ejercicio concreto de la misericordia, que ocupó preferencialmente a Jesús , nos alejamos de esa posición en la que era algo tangencial la ayuda a los grupos desprotegidos. Adelante Obispo de Roma, estamos contigo y oramos por ti para que la reforma que pretendes haga que nuestra Iglesia sea reflejo del amor compasivo de nuestro Padre por la humanidad.

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  • 12 septiembre, 2016 al 11:46 pm
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    Recuperando la Esperanza, la Fe en el Amor. Cuando cada día se estaba haciendo más difícil.

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  • 12 septiembre, 2016 al 11:56 pm
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    Este retorno a Jesús por el que Francisco nos lleva en este mundo en el que es grande la tentación de la desesperanza, tantos estamos logrando recuperar la esperanza, la fe y la fuerza que da el amor. Gracias.

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