Cardenal Maradiaga habla sobre la urgencia de reforma en la curia
1.00 p m| 18 jul 13 (LA NACIÓN/BV).- El Papa Francisco ha mostrado sus intenciones de impregnar la Iglesia de un aire que renueve la forma en que se organiza la curia romana. Para esta tarea, ha confiado en una comisión de cardenales, coordinada por el cardenal hondureño, Óscar Rodríguez Maradiaga. En esta entrevista, con el diario “La Nación” de Costa Rica, el purpurado sostiene que hay que “reducir” la estructura de la Curia, y que Francisco “no va a ceder ante presiones”.
En Costa Rica se ha abierto la discusión sobre la separación Iglesia y Estado ¿Qué opinión le merecen este tipo de debates?
Creo que se malinterpreta el tema. La mayoría de la Iglesia católica está compuesta por laicos. La separación entre ambas instituciones no quiere decir confrontación. El Estado laico no tiene por qué ser enemigo de la Iglesia católica porque los ciudadanos son los mismos. Esas discusiones vienen de resabios del pasado. Yo prefiero construir en positivo.
¿Qué aspectos urge cambiar en la Iglesia católica?
Lo que motivó la reforma a la curia es que el Santo Padre tenga información completa de las bases de los continentes. Es una estructura muy grande y se requiere de más agilidad.
Cuando usted habla de falta de agilidad, ¿reconoce que la institución padece de burocracia?
Exactamente y es una burocracia que crece con el tiempo. No se pueden tomar decisiones con la rapidez necesaria.
¿Es esta reforma una crítica a un capitalismo expreso en la curia romana?
Bueno, yo no diría capitalismo, pero en el transcurso del tiempo la curia se ha ido formando como un reino antiguo y todo eso no habla mucho al mundo de hoy. Me parece muy importante que el Papa Francisco esté predicando su sencillez con el ejemplo.
¿Es un gesto que se opone a la vida sacerdotal en opulencia?
Si nos damos cuenta de las crisis que está viviendo el mundo, desde luego que la opulencia es un total insulto.
¿Cree que con este nuevo gesto el Papa pide a los sacerdotes mantenerse lejos de la vida en opulencia?
La gran mayoría de sacerdotes vivimos en la pobreza. No conozco a quienes vivan en opulencia.
¿Por qué cree usted que el Papa denuncia una “corriente de corrupción” en el Vaticano?
Porque no se puede tapar el sol con un dedo. Había muchas cosas que han sido denunciadas. Él quiere acabar con muchos rumores y vale la pena poner el dedo en la llaga para que se cure.
Esa cura se traduce en tratar “enfermedades” como corrupción en el Banco Vaticano y el “lobby gay” que denunció el Papa…
No puedo decirle nada del lobby gay porque yo no vivo en el Vaticano y no conozco tanto la vida a lo interno. Sí le puedo decir que hay mucha gente santa en la curia, pero también entiendo que haya cosas negativas. Es explicable porque también somos seres humanos y tenemos nuestros defectos. La actitud valiente del papa Francisco es un reflejo de que busca una total transparencia, y de que si hay cosas que están mal, las vamos a corregir.
Francisco dijo: “En la curia hay gente muy santa, pero hay lobby gay y está ahí” ¿Qué piensa usted, como líder de la reforma, de que un sacerdote sea homosexual?
No hay lugar en el ministerio de la fe para una persona con ese tipo de comportamientos; es casi una contradicción de lo que tiene que hacer. No se desprecia a nadie, pero el mensaje del Evangelio es muy claro. Si una persona tiene ese tipo de comportamiento, pues no es el lugar adecuado para él.
Un tema que hay que atacar es el manejo de las finanzas del Banco Vaticano…
Sí, lo más importante es la transparencia. Si dicen que es una fundación y no un banco, pues que actúen como fundación. Se sospecha que hay personas, principalmente de Italia, que se aprovechaban del Banco Vaticano para esconder capitales y a veces se ha dicho que podría haberse prestado para lavado de dinero.
¿Es reflejo de una combinación entre política y religión?
Sin duda, hay grupos de poder detrás. No nos olvidemos de que desde un pasado el Estado pontificio fue un poder político.
Tomando en cuenta que hay grupos de poder detrás, ¿no cree que el Papa recibirá presiones?
Me imagino que va a haber quienes busquen presionar, pero el Papa no es una persona que va a ceder ante presiones, Lo conozco desde hace mucho tiempo y sé que cuando él está consciente de que tiene que hacer algo, lo hace según su conciencia y la voz de Dios. Él no va a tener miedo de ninguna cosa.
¿Usted tiene miedo de algo o de alguien en esa reforma?
No, al contrario; me siento lleno de esperanza.
¿Qué mensaje deja entrever que los líderes eclesiásticos que manejaban esta estructura hayan renunciado?
Creo que era algo muy lógico. Si usted ya no tiene la confianza de la gente, cómo va a seguir trabajando para ese organismo. Fue una decisión muy oportuna.
En el discurso, el Papa critica “estructuras frágiles” en la Iglesia católica ¿Cuáles son esas estructuras que hay que reformar?
No sabría decirle. La curia ha crecido mucho y hay mucha burocracia. Eso hay que corregirlo.
¿La reforma implicará reducir las plazas en la curia?
Sin duda alguna, creo que se va a tener que reducir.
¿Habrá algún replanteamiento en doctrina sobre aborto, fecundación in vitro, homosexualidad?
No, ya eso es mucho más adelante, de modo que por ahora no estamos en esa temática. Hay cosas mucho más urgentes. Primero es la estructura, después vendrá la doctrina.
Sin embargo, el Papa Francisco también le da prioridad a la doctrina en el llamado a que el sacerdocio salga del templo…
Sí, es cierto. El usó la imagen tan bonita de que debemos de tener “olor a oveja”. Pero la doctrina vendrá después; primero vamos a escuchar y a cambiar la estructura de la curia.
Para tener ese “olor a oveja”, ¿qué deben hacer los sacerdotes para que haya una identificación con el mensaje de fe?
Debemos acercarnos más y es un acercamiento de todos, no solo de los sacerdotes. En la medida en que haya más participación para el laicado, la nueva evangelización será un éxito.
¿Se verán reflejados los países centroamericanos en esta reforma del “Papa de los pobres”?
Creo que sí y mucho. Hay un interés profundo por la sencillez y en simplificar las cosas.
Entrevista publicada el 14 de julio en el diario “La Nación” de Costa Rica.