La continuidad del cardenal Bergoglio en Aparecida con su Pontificado
5.00 p m| 18 abr 13 (BUENA VOZ).- La inesperada elección de Jorge Bergoglio como Papa provocó que muchos inicien una búsqueda exhaustiva de información sobre su carrera como arzobispo de Buenos Aires (homilias, videos y discursos), para hacerse una idea de lo que piensa sobre algunos temas puntuales o situaciones coyunturales. De hecho es importante que se continúe buscando porque las sorpresas del Papa Francisco no son sólo los gestos, tan importantes y llamativos, sino también su pensamiento.
En primera instancia podemos recurrir a la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano en Aparecida (2007), cuyo documento final fue aprobado como un nuevo e importante paso para evangelizar las Iglesias de América Latina. La justicia, la lucha contra la pobreza, la doctrina social y la paz son temas muy recordados, más que los doctrinales. Jorge Mario Bergoglio presidió la comisión que se encargó de redactar el documento final. Él mismo hizo el esquema y trabajó para que siguiera adelante.
Todo se inició con la presencia sencilla y acogedora del Papa Benedicto XVI, quien inauguró la Conferencia en Aparecida, lo que causó un gran impacto positivo. Además su discurso jugó un buen rol dinamizador de la reflexión. Sin duda la Asamblea quedó agradecida y confortada por su visita y hasta se podría decir que contagió al resto de los participantes, que a excepción de algunos momentos de tensión en los debates, mantuvieron un clima de apertura y fraternidad.
Según el testimonio del padre Eduardo Pérez-Cotapos, invitado especial en Aparecida, “la participación del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio fue destacada, ejerció un rol muy apreciado y de mucha calidad en la presidencia de la Comisión de Redacción del Documento Final”. Por su parte el padre y teólogo argentino Víctor Manuel Fernández, perito de la asamblea, preguntó a un obispo argentino por la capacidad de Bergoglio de salir siempre primero en las votaciones, y la respuesta fue: “es por su estilo sereno, por su fidelidad a la Iglesia sin dejar de ser creativo y por su tendencia a dar cancha a los demás”.
En la votación final para aprobar el documento conclusivo, se tenía la presencia de 130 obispos, de los cuales 127 votaron a favor, 2 en contra y 1 en blanco. Sin embargo el resultado no fue una sorpresa, ya que previamente, cuando todas las Conferencias Episcopales terminaron de presentar sus informes con problemáticas y expectativas de sus Iglesias, “la Asamblea tomó conciencia de que las coincidencias eran enormes, que vitalmente estaban todos en un mismo caminar. Se reconoció en comunión, con capacidad de tomar decisiones pastorales asumidas por todos”, según comentó el padre Pérez-Cotapos.
El documento final
Para el padre Fernández, uno de los encargados de redactarlo, lo define como un documento “amplio, positivo, alentador, que incorpora temas nuevos y desarrolla con cuidado y delicadeza las cuestiones más conflictivas. Un documento con tono positivo, centrado en Cristo, con un fuerte sentido social y que transmite entusiasmo misionero. La palabra que más se repite en él es ‘vida’, seguida de discípulos, misioneros y pobres”.
“Es un documento de consenso, con un océano de temas, entre los que destacaría la centralidad de Cristo, la idea de que el creyente es un discípulo misionero, la opción por los pobres como opción no opcional o la recuperación de la religiosidad popular. De Aparecida quedó una mirada propositiva para enfrentar la misión de la Iglesia en los complejos tiempos actuales, no una serie de advertencias de peligros”, complementó Pérez-Cotapos.
Revisemos el documento de Aparecida y nos sorprenderán menos las palabras que el Papa Francisco poco a poco nos irá ofreciendo.
Puede descargar aquí el documento final de la Conferencia en Aparecida (PDF
Otros documentos que pueden ayudar la lectura del documento final:
– Resumen del documento final.
Fuentes:
– 21 / La revista cristiana de hoy
Me parece las noticias muy buenas, para conocer mejor a nuestra Iglesia, para màs amarla y servirla, aprendiendo de nuestro Santo Padre Francisco. Gracias Carmen HSSI