Las 10 claves del viaje de Benedicto XVI a México y a Cuba
¿A qué va el Papa Benedicto XVI a México y a Cuba? ¿Por qué precisamente ahora? ¿Cuáles son los contextos, las claves y las expectativas de esta nueva y doble visita papal? ¿Cómo asume una persona de casi 85 años un viaje de tantos miles de kilómetros, con cambios de husos horarios y con climas, altitudes y latitudes mucho más extremos que a los que está acostumbrado, con más de doce horas de vuelo tanto en la ida como en la vuelta?
Cuando Benedicto XVI inició su pontificado en abril de 2005, anunció que daría continuidad al ministerio viajero que caracterizó a su “amado predecesor” y que ya inició Pablo VI. Entonces se informó que sus viajes serían más selectivos y más “factibles”, es decir, menos maratonianos… El tiempo ha ido demostrado que Benedicto XVI ha tomado clara conciencia de la importancia y hasta necesidad de esta dimensión de su quehacer apostólico y, con este son ya veintitrés los viajes internacionales, que he llevado ya a los cinco continentes. Benedicto XVI es también, pues, el Papa de los viajes. Este es ya, sí, su viaje 23 y con México y Cuba ya ha visitado 23 países, y curiosamente lo inicia un día 23.
2.- Un viaje test: Por el momento la Santa Sede no ha confirmado ningún otro viaje internacional de Benedicto XVI para 2012, aun cuando se habla de Líbano, Ucrania y Eslovaquia como posibles destinos. Todo parece indicar que los organizadores de los viajes papales prefieren esperar a ver cómo responde Benedicto XVI en este viaje. El Santo Padre cumplirá 85 años el próximo 16 de abril. Y nunca ningún Papa –incluido por supuesto Juan Pablo II, que falleció un mes antes de alcanzar esta citada edad- viajó con edad tan avanzada. Ello significa que la salud de Benedicto XVI es más que aceptable y ha de conllevar asimismo al agradecimiento de la entera comunidad eclesial por su generosidad y entrega.
3.- Doble contexto conmemorativo: Preparada y anunciada hace ya meses, esta visita pastoral del Pastor Supremo de la Iglesia católica a dos países latinoamericanos se inserta, en primer lugar, en un doble contexto conmemorativo. En el verano pasado se celebraron los quinientos años de la creación de las primeras circunscripciones eclesiásticas en América Latina, con especiales celebraciones en Puerto Rico y en República Dominicana. Por otro lado, también en 2011 se hizo memoria conjunta del bicentenario de la independencia o emancipación de la mayoría de las naciones que integran el continente hermano. El mismo Santo Padre quiso sumarse a las celebraciones con una eucaristía en la basílica vaticana el 12 de diciembre, fiesta de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina. En el transcurso de aquella misa, Benedicto XVI anunció oficialmente su visita de ahora a México y a Cuba.
En el marco del bicentenario latinoamericano, el Papa ha invitado a participar, sobre todo en la etapa mexicana, a todos los presidentes de las conferencias episcopales del entero continente, incluido el norte.
Otra conmemoración es la del 400 aniversario del hallazgo milagroso de la imagen de la Virgen del Cobre, patrona de Cuba, cuyo santuario sí visitará Benedicto XVI, lo que en 1998 no fue posible en la visita de su antecesor. Se espera que el Papa ofrezca a la imagen de la patrona cubana la Rosa de oro, como ya hizo con la Virgen de Fátima en Portugal, y es probable también una alocución del Santo Padre, aunque no está anunciada en el programa.
4.- La católica América Latina: Casi la mitad de los cerca dos mil millones de católicos que hay en el mundo viven en América Latina. Las raíces, la identidad, la cultura y la misma pujanza del catolicismo latinoamericano están fueras de dudas, ya incluso con significativos frutos de santidad, así reconocida oficialmente por la Iglesia. En este viaje, el Papa firma, por ejemplo, el decreto de virtudes heroicas del sacerdote y patriota cubano del siglo XIX Félix Varela.
En la actualidad dos cubanos están en los altares. Se trata del joven agustino y mártir en El Escorial (España) en 1936 José López Piteira; y del hermano San Juan de Dios José Olallo Valdés. Este último fue beatificado en noviembre de 2008 en Camagüey. Y santo compartido entre España y Cuba es el gran misionero del siglo XIX San Antonio María Claret, el fundador de los Hijos e Hijas del Corazón de María y arzobispo de Santiago de Cuba.
Por su parte, la Iglesia en México cuenta con treinta santos canonizados, entre ellos el vidente de la Virgen de Guadalupe, San Juan Diego, y otros tantos, aproximadamente, beatos. La mayoría de estos santos y beatos fueron mártires en la revolución o guerra “cristera”, a la que luego volveremos. Algunos de ellos son de origen español.
5.-No obstante, América Latina debe seguir siendo evangelizada y debe seguir evangelizando: El actual Pastor Supremo de la Iglesia católica visitó este continente en mayo de 2007 con ocasión de la V Conferencia General del CELAM. Fue en Aparecida, ciudad brasileña que alberga el santuario mariano patrio de este país. La V Asamblea General del CELAM, Aparecida 2007, llamó a toda la Iglesia latinoamericana a ponerse en misión. “Discípulos y misioneros de Cristo Jesús para que nuestros pueblos en Él tengan Vida” fue el lema de aquella ocasión, que con el viaje a México y a Cuba –sobre todo en la etapa azteca- es objeto ahora de una evaluación y relanzamiento de sus conclusiones, la principales de ellas, la misión continental.
Con todo, en los últimos años se detecta en América Latina una cierta tendencia al estancamiento, incluso a la leve regresión en los parámetros de la vitalidad de sus Iglesias. Sin ir más lejos, basta repasar los últimos datos estadísticos de toda la Iglesia ofrecidos por la Santa Sede y que publicábamos el sábado 10 de marzo. América Latina necesita, pues, revitalizar sus señas de identidad cristianas y católicas. Necesita responder con renovadas fuerzas a los retos actuales que le viene de la irrupción de las sectas y del lento e inexorable avance –también allende los mares- de la secularización. Volver, pues, a América Latina ha sido y es un objetivo prioritario del Papa, quien, si Dios quiere, regresa a estas inmensas tierras en julio de 2013 para la JMJ 2013 Río de Janeiro.
6.- ¿Por qué ahora México y Cuba?: La elección del Papa de viajar a México y a Cuba puede obedecer al carácter significativo y simbólico de ambos países, los dos en Océano Atlántico, más próximo geográficamente, pues, a Roma. Como es sabido, México tiene también territorio bañado por el Océano Pacífico, pero la llegada aérea del Papa al céntrico Estado de Guanajuato es posible mediante un vuelo solo por el Atlántico.
El carácter significativo y simbólico de estos dos países que ahora visita el Santa Padre viene dado precisamente por sus magnitudes y realidades tan distintas y diversas. México y Cuba son dos “mundos” distintos, sí, con denominadores comunes y brújulas como la lengua, la fe cristiana, la Iglesia católica.
También con esta elección se puede visibilizar la opción del Papa por atender y por servir a todos: a los grandes y a los pequeños, a los ricos y a los pobres, a los emergentes y a los postrados.
¿Y por qué en México, Guanajuato y no la capital federal, con su vecino gran santuario de la Virgen de Guadalupe, quizás el templo de la catolicidad más visitado? El Papa no viaja a Ciudad de México porque está a más de 2.000 metros de altitud y no es aconsejable para su salud y edad. Se han elegido León y Guanajuato porque están a menor altura. También ha influido que Guanajuato está en el centro del país, lo que ofrece una mayor facilidad a los mexicanos para ir, pues en cuatro horas el 70% de los mexicanos puede llegar a León y Guanajuato. El Estado Guanajuato es además uno de los centros del catolicismo mexicano y, así, el Cerro del Cubilete está coronado por una estatua de Cristo Rey, “que abraza a todo México”, y uno de cuyos epicentros es el Parque del Bicentenario, donde el Papa celebra la eucaristía dominical cuyos destinatarios son todos los católicos latinoamericanos.
7.- El católico y emergente México y sus crisis y reclamos actuales: México cuenta con una superficie de casi dos millones de kilómetros cuadrados con 108,426 millones de habitantes. México es el undécimo país más poblado de la tierra y su capital federal, Ciudad de México, la ciudad más populosa del mundo. México es el catorce país más grande de la tierra, y también su PIB se sitúa aproximadamente en estos dígitos. Casi cien millones de mexicanos están bautizados, el 91,89% de la nación. La Iglesia mexicana cuenta con 93 circunscripciones eclesiásticas, 6.744 parroquias y 7.169 otros centros pastorales. El número de obispos asciende a 163; el de sacerdotes a 12.328 del clero diocesano y 3.906 del clero regular (en total, 16.234 sacerdotes, una cifra muy baja para tan alta población católica). Los diáconos permanentes son 827, 1.735 los religiosos no sacerdotes, 28.288 las religiosas profesas, 505 los miembros de institutos seculares, 25.846 los misioneros laicos y 295.462 los catequistas. El número de seminaristas menores asciende a 4.524 y el de seminaristas mayores –uno de los registros más alentadores de la Iglesia mexicana– es de 6.495. La Iglesia católica en México sirve a 6.639 escuelas maternales y primarias, 1.735 escuelas medias y secundarias y, otro dato muy alentador, 617 centros educativos superiores y universitarios. Los alumnos que educa la Iglesia en los citados centros son, respectivamente, 897.613, 375.425 y 583.697. Por lo que respecta a la presencia eclesial en el mundo de la caridad los datos son los siguientes: 257 hospitales, 1.602 ambulatorios, 8 leproserías, 327 casas de ancianos, 329 orfanatos, 2.134 consultorios familiares y centros para la protección de la vida, 1.822 centros de educación especial y otras 340 instituciones sociocaritativas. Por simplificar, podríamos decir que a la luz de estos la Iglesia mexicana es todavía Iglesia de misión, pero ya con registros de notable vitalidad.
Con todo, las dificultades para la libertad religiosa y la misma persecución han hecho mella en el país azteca. Baste recordar, por ejemplo, que las relaciones diplomáticas plenas entre México y la Santa Sede solo cuentan con veinte años de historia y como tanto en el siglo XIX como el XX se dictaron leyes de separación entre las esferas civiles y religiosas –el “separatismo”- muy agresivas y dolosas para la presencia pública de la Iglesia. Sin ir más, en la década de los años veinte del siglo pasado hubo numerosos mártires de la llamada revolución Cristera, con antecedentes como la “Ley Calles”, y numerosos mártires, como ya quedó señalado. Precisamente Benedicto XVI visita el monumento a Cristo Rey en el cerro del Cubilete, que recuerda estos martirios.
Por otro lado, México vive en los últimos años una convulsa situación social y política, que lastra su crecimiento económico y su misma vitalidad eclesial y apostólica, con las lacras del narcotráfico, la corrupción pública, los asesinatos, los movimientos migratorios ilegales y la desigualdad económica, mientras su mismo economía, subsanados problemas estructurales, podría resultar emergente a corto plazo.
8.- “Juntos en la esperanza, discípulos de Jesús”, lema de la visita apostólica México: Benedicto XVI permanece en México hasta las nueve de la mañana del lunes 26 de marzo. El mismo aeropuerto internacional de Guanajuato será testigo de su despedida. Es la sexta vez que un Sucesor de Pedro, que un Vicario de Cristo en la tierra, visita México. Por cinco veces (en 1979, 1990, 1993, 1999 y 2002) lo hizo Juan Pablo II, cuyas reliquias, un vez beatificado, peregrinaron este otoño, en olor de multitudes al país azteca, y una de las cuales se quedó ya para siempre en la basílica de la Virgen de Guadalupe para la veneración de los fieles que llamaban a Juan Pablo II el Papa mexicano. Precisamente, el primero de 104 viajes internacionales de Juan Pablo II fue a México, en visita con epicentro en Puebla para presidir la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (III CELAM). México es junto a Brasil el país con mayor número de población católica de todo el mundo.
Tras su llegada a Guanajuato en la tarde del viernes 23 de marzo, Benedicto XVI dedica casi un día de aclimatación en una casa de religiosas españolas, en el colegio de Miraflores. En la tarde del sábado 24 se encuentra con Felipe Calderón, presidente federal de México, y a continuación, a las siete menos cuarto de la tarde, en la Plaza de la Paz de Guanajuato tiene un encuentro con niños.
El domingo 25, quinto domingo de Cuaresma, el Santo Padre oficia la eucaristía – con capacidad para más de 350.000 personas y con la asistencia de 250 cardenales y obispos y más de tres mil sacerdotes- en la Plaza del Bicentenario de la ciudad de León, en cuya catedral reza vísperas con todos los obispos latinoamericanos y envía un mensaje a todo el continente. Al acabar la misa y tras el rezo del ángelus, el papa bendecirá réplicas a tamaño natural de la imagen de la Virgen de Guadalupe que partirán para las diócesis; y que terminada la oración de vísperas con los obispos del continente en la tarde, encenderá desde un dispositivo móvil la nueva iluminación del complejo religioso.
9.- La siempre querida y necesitada Cuba y su Iglesia: Cuba cuenta tan solo con 110.861 kilómetros cuadrados con 11.242.000 de habitantes. Cuba es el país número 71 en cuanto a población, el 105 en extensión y en estos niveles se halla su PIB. En Cuba –durante las últimas décadas sometidas al ateísmo comunismo oficial del país y con fuerte presencia de la llamada religión de la santería- hay 6.766.000 católicos bautizados, el 60,19% de la población.
Las diócesis de la Iglesia católica en Cuba son 11, 304 las parroquias y 2.210 los centros pastorales distintos de las parroquias. Los católicos cubanos son atendidos por 17 obispos, 361 sacerdotes (190 diocesanos y 171 religiosos), 71 diáconos permanentes, 37 religiosos no sacerdotes y 619 religiosas. Hay también 24 seglares consagrados en institutos seculares, 2.122 misioneros laicos y 4.133 catequistas, cifra esta última que llama la atención por su escasez. Los seminaristas menores son 13 y los mayores, 78.
Cuatro, seis y dos son los centros educativos de la Iglesia en los niveles, respectivos de, primaria, secundaria y superior, con un total, también respectivo, de 153, 560 y 400 alumnos en dichos centros. Es otro registro de escasa magnitud. Tampoco son entitativos los registros en la pastoral de la caridad, con tan solo dos hospitales, un sanatorio leprológico, ocho casas de ancianos, tres orfanatos, tres centros de educación especial y otras tres instituciones. Esto es, con el conjunto de datos en la mano, la Iglesia en Cuba es una Iglesia claramente de misión.
Cuba se debate entre la pobreza endémica y mal combatida, los estragos de más de medio siglo de férrea y tan empobrecedora –no solo en lo económico- dictadura comunista, una incierta primavera política y el final, al menos biológico y todavía en vísperas, del régimen castrista, que se ha traducido también, se ha concretado en su aguerrida disidencia y resistencia fuera del país, sobre todo, en Miami. Recientes son los episodios de dura represión contra la Iglesia católica en Cuba. Precisamente, para la preparación de esta visita papal, las calles de la isla han vuelto a ser testigos de procesiones y actos religiosos, al igual que con ocasión de la peregrinación de la Virgen de la Caridad del Cobre. La visita papal a Cuba ha contado y cuenta con apoyo institucional en los medios de comunicación, todos ellos del régimen. Destacadas han sido las gestiones y el papel del arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, en la liberación y repatriación de presos políticos.
10.- “Peregrino de la caridad”, lema de la etapa del Papa en Cuba: Desde la dos de la tarde (horario local cubano) del lunes 26 de marzo y hasta las cinco de la tarde del miércoles día 28, Benedicto XVI peregrina por Cuba, por la llamada Perla del Caribe, la atribulada, bulliciosa, alegre y vital isla de Cuba. En enero de 1998 Juan Pablo II ya realizó otra inolvidable visita apostólica a la isla, evangelizada, al igual que México, por misioneros españoles.
Benedicto XVI pisa suelo cubano en la segunda ciudad del país, Santiago, a las cuatro de la tarde del lunes 26. Tres horas después oficia la eucaristía en la plaza principal de la ciudad, con capacidad para un cuarto de millón de personas. El martes 27 visita el santuario de la Virgen de la Caridad, patrona de la Isla, en el 400 aniversario del hallazgo milagroso de la tan venerada imagen mariana, y a continuación vuelva hacia La Habana. Para las cinco y media de la tarde del martes 27 está previsto el encuentro de Benedicto XVI con el presidente cubano, Raúl Castro. Y a la hora del cierre de estas páginas, todavía no había confirmación acerca de un encuentro entre el Papa y Fidel Castro, acerca de lo cual el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, dijo el 16 de marzo, que un encuentro entre Benedicto XVI y Fidel Castro es “una eventualidad posible” y, aunque no está anunciado en el programa de la visita papal a Cuba, si el expresidente de la isla “desea encontrarlo, el pontífice lo verá con mucho gusto”. También podría haber un encuentro del Papa con los jóvenes católicos de Cuba. Por otro lado, preguntado el portavoz vaticano sobre si el Pontífice se reunirá con representantes de la oposición cubana, Lombardi señaló que no está previsto en el programa y pidió no crear “expectativas en ese sentido”.
El miércoles 27, a las nueve horas, el Santo Padre oficia la eucaristía en la Plaza de la Revolución de La Habana, que puede albergar hasta un millón de personas (se esperan a más de un tercio de esa capacidad total), y a las cuatro y media de la tarde (con llegada del Papa a Roma a las diez y cuarto de la mañana del jueves 29 de marzo) es la ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional “José Martí”, el mismo escenario donde hace catorce años Juan Pablo II pidió que Cuba se abriera al mundo y el mundo se abriera a Cuba…
Imagen:Afiche del Papa en Cuba. El país continúa con los preparativos para la visita del Papa el 26 de marzo.