Vaticano advierte sobre la protección de la dignidad humana

10.00 a m| NEW YORK 05 jul 12 (BV/AMERICA).- La comunidad internacional busca la manera de proteger el medio ambiente y promover el desarrollo, para mantener el bien de todos y la protección de la dignidad humana como sus objetivos centrales, afirmó el Vaticano en un documento preparado para la Conferencia Río +20 de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible. La reunión se realizó en Río de Janeiro, en el 20 aniversario de la histórica Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992.

En el documento publicado el 14 de junio por L’Osservatore Romano, el Vaticano aplaude el “consenso unánime” que ha surgido en torno a la idea de que “la protección del medio ambiente significa mejorar la vida de las personas.” Sin embargo, le preocupa que con demasiada frecuencia la comunidad internacional se centra casi exclusivamente en las soluciones tecnológicas a la degradación del medio ambiente y trata los problemas que enfrentan los seres humanos simplemente como otra serie de retos tecnológicos. “El humano ha de estar primero, sin él en el centro, no puede existir desarrollo sostenible. No se puede, de hecho, confiar el proceso de desarrollo sólo a la técnica, porque de esa manera se quedará sin orientación ética”, indicó. “Es verdad que la técnica imprime a la globalización un ritmo particularmente acelerado, pero debe ser subrayada la primacía del ser humano sobre la técnica, sin la cual se corre el riesgo de una confusión existencial y una pérdida del sentido de la vida” , agregó.

En la promoción de una economía que reduce al mínimo el daño ambiental y promueve la conservación y preservación, el Vaticano advierte, que se debe evitar el “comercio acondicionado y la ayuda internacional” de una manera que se convertiría en “una forma latente de ‘proteccionismo verde’ que penalice a los países [que] no tienen acceso a tecnologías avanzadas y tienen economías que dependen enormemente de los usos tradicionales del medio ambiente, como la agricultura, la pesca y la silvicultura. “

Otro estudio de fuentes católicas insta a los líderes mundiales a actuar contra el hambre. “La seguridad alimentaria y el G-20”, publicado por Caritas Internationalis y Cooperación Internacional pour le Développement et la Solidarité (CIDSE), un consorcio europeo de agencias de desarrollo católicas, sostiene que el acceso a los alimentos es algo más que la mera nutrición y está vinculada a cuestiones más amplias que deben ser abordados por el G-20. El G20 es un foro anual de cooperación internacional que reúne a las principales economías avanzadas y emergentes del mundo. Muchos temen que este año la calamidad permanente dentro de la Eurozona se robe la mayor parte de la atención de los participantes, así como la crisis económica mundial causa estragos aún más en el mundo en desarrollo.

La seguridad alimentaria, “es el derecho de todos los seres humanos a vivir en dignidad, libres de la inseguridad alimentaria, el hambre y la desnutrición. Hay cerca de mil millones de personas que padecen hambre en el mundo de hoy. Los alimentos de la sociedad no consisten únicamente en la comida, sino también en los elementos culturales sociales, económicos, políticos, conectados a la alimentación, la producción y el comercio.”

Según el informe, la seguridad alimentaria es la consecuencia de decisiones concretas adoptadas por muchos que se apropian del poder -por ejemplo, acceso a los recursos desleales, las condiciones de mercado injustas, las voces no escuchadas, oídos sordos a entornos institucionales, la falta de soluciones técnicas que utilizan el conocimiento local y falta de reconocimiento de las complejidades de las condiciones locales en las decisiones políticas globales. Domingo Foster, autor del informe y el coordinador de la red del G-20 para la Agencia Católica en el Reino Unido para el Desarrollo de Ultramar, dijo que las agencias católicas estaban “llamando a la acción urgente y tangible por parte del G-20 para abordar las causas profundas de la inseguridad alimentaria.” Él dijo: “Los agricultores pobres y vulnerables deben recibir un acceso justo y significativo a los mercados, y el G-20 es esencial para hacer frente a las estructuras económicas que impiden que esto suceda.”

El secretario general de CIDSE, Bernd Nilles, dijo que el G-20 tiene una responsabilidad especial para liderar la lucha contra la pobreza mundial “, ya que más de la mitad de las personas más pobres del mundo viven en los países del G-20”.

Imagen: Revista America