La Pasión de Jesús, estereotipos y nuevas ideas

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10.00 a m|LIMA 10 abr 12 (BV/RADIALISTAS).- Muchos estereotipos y versiones dramáticas de las últimas horas en la vida de Jesús, aparecen a diario. Desde su concepción en la época medieval como una forma de arte cristiano se han transmitido con frecuencia diversas imágenes, buenas y negativas, pero sobre todo, caricaturas de los judíos y del judaísmo. En este artículo se muestra algunas nuevas ideas que quiebran estereotipos y que tratan de iluminar la reflexión sobre la Pasión de Jesús.


Algunas correcciones al pie dela cruz y ante el sepulcro vacío

No, por favor. Jesús no habló en latín con Poncio Pilato como lo presenta Mel Gibson en su Pasión. No habló en latín, sencillamente, porque no sabía latín. No había estudiado idiomas en ningún colegio. Jesús hablaba en arameo, como toda su familia campesina.

No, Jesús no guardó silencio durante las terribles torturas para darnos “ejemplo de humildad”, sino para no delatar a sus compañeros que estaban siendo buscados por la policía romana a esa misma hora en toda Jerusalén.

No, no fue el pueblo el que pidió que lo crucificaran. No fueron los judíos los que mataron a Jesús. Fueron las autoridades judías y las autoridades romanas las que lo condenaron a muerte. Las autoridades económicas, políticas y religiosas de aquel tiempo fueron las responsables del crimen.

María, la madre de Jesús, lloró desesperadamente al pie de la cruz. Se arrancó el pelo, se arañó la cara, como hacen las palestinas aún hoy día. La verdadera María no pudo parecerse en nada a la mujer fría y resignada que presenta Mel Gibson en su película made in hollywood. María no estaba resignada. Estaba indignada.

No hubo ningún terremoto ni eclipse de sol después de la muerte de Jesús. Son metáforas de los evangelistas. Tampoco hubo un cono de sombra provocado por una nave espacial como dice JJ Benítez en su Caballo de Troya. Porque Jesús no fue ningún extraterrestre. Era un hombre de carne y hueso, como nosotros.

El problema es que Jesús no pudo dejar impresa sus huellas en la tal Sábana Santa que se guarda en Turín… porque esa sábana es del siglo 13 o 14 después de Jesús. Otro crucificado habrá sido envuelto con ella. Aquel sepulcro vacío es testigo silencioso de la resurrección de Jesús y no hay registro audio visual de tal acontecimiento… afortunadamente.

No, Jesús no abrazó la cruz porque no era ningún masoquista. Lo clavaron en la cruz. Tampoco esa muerte terrible era la voluntad de Dios. Al contrario, Dios se enfureció contra los asesinos, contra Herodes y el gobernador romano Poncio Pilato y los sumos sacerdotes Anás y Caifás. Dios se indignó tanto por la injusticia que estaban cometiendo con Jesús, que… que lo resucitó y vive para siempre entre nosotros.

No, la misión de Jesús no es la del Mesías poderoso esperado por el pueblo de Israel, mucho menos cumplir la ley y exaltar la purificación como salvación de los pecados… aquello refuerza la pasividad de la fe, la dominación del pueblo y la exclusión de la persona…

La misión de Jesús está centrada en la voluntad del Padre, la cual no es otra que la felicidad del hombre y de todos los hombres, varones y mujeres… y su apuesta fortalece la responsabilidad libre y la comunión entre todos y todas…

No, Jesús no vino a salvarnos del pecado, no lo hizo muriendo en la cruz y mucho menos enviado por su padre a cumplir tan cruel sacrificio….

Jesús vino construir el Reino de Dios, que no es otra cosa que el proyecto histórico de la voluntad del Padre, un modelo de desarrollo humano en todas sus dimensiones: que la economía sea solidaria, que la política sea participativa, que la cultura sea consciente y que la religión (espiritualidad) sea responsable…

No, los milagros y acontecimientos portentosos en la vida de Jesús no son expresión fiel de su misión, son solo señales… el auténtico acontecimiento que nos deja Jesús como legado es haber vivido fielmente este proyecto desde la comunidad y optando preferentemente por los marginados y excluidos, los más pobres…

No la voluntad del Padre no es la muerte y el sufrimiento, un padre bueno no pone a prueba a sus hij@s, los protege, los acompaña, los ayuda a redimirse… siempre está ahí… un Padre como el nuestro, el Dios de Jesús, ama la vida y la defiende… por eso resucita Jesús… porque jamás se quedaría inmóvil ante la injusticia cometida a un@ de sus hij@s… Eso pasó con Jesús… su muerte fue una injusticia, su resurrección la expresión máxima de amor…

No, recordamos el dolor absurdo, sino la fidelidad que alienta y es testimonio de esperanza… testimonio de un estilo de vivir… esa es la felicidad: un estilo de vivir…

Nos han explicado la muerte de Jesús con una teología sangrienta y fatalista. En esta semana santa, es hora de hacer algunas correcciones… al pie de la cruz y ante el sepulcro vacío… Él vive, ha resucitado y está entre nosotros…hasta el fin de los días…

Tomado de radialistas.net con algunas anotaciones de Ze Everaldo Vicentello para Encuentros

Puntuación: 4.25 / Votos: 4

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