Documental – Senyap / La mirada del silencio (2014)
El tema de los asesinatos en masa realizados en Indonesia en 1965-66 ha sido objeto de bastante estudio, especialmente cumpliéndose 50 años de aquellos infaustos acontecimientos. Senyap (“Silencio”, conocido también como The Look of Silence) de Joshua Oppenheimer, una suerte de secuela a su documental previo sobre este tema, Jagal (“Carnicero”, conocido también como The Act of Killing), empieza señalando escuetamente que un millón de personas fueron asesinadas durante las matanzas. Esta vez Oppenheimer se enfoca en la experiencia de Adi, quien ve testimonios en video de los verdugos (incluso de aquel que personalmente mutiló y asesinó a su hermano Ramli) y después procede a entrevistarlos.
Hay varios aspectos de Senyap que me llamaron la atención. El primero es la candidez con la que los asesinos hablan de sus experiencias y el orgullo que les produce. Comentan libremente sobre la apariencia del interior de un seno femenino al ser este amputado por un machete, o de los diversos métodos que utilizaron para matar a los ‘rojos’, tales como la lapidación o el destripamiento, además de carcajearse sobre actos realizados por pura diversión, como mutilarles los genitales a las víctimas estando estas vivas aún. Lo justifican con la retórica del régimen autoritario de derecha liderado por Suharto (el ‘Nuevo Orden’): los rojos no tienen religión, los rojos tienen una moral decadente, los rojos son una amenaza a la sociedad decente. Es una muestra de los extremos a los que puede llegar la gente sometida a discursos violentistas de derecha. No he visto testimonios de victimarios peruanos de la época de la violencia política que se acerquen al deleite mostrado por sus contrapartes indonesias. Es más, algunos de estos victimarios incluso le lanzan veladas amenazas a Adi de que deje de escarbar en este asunto, o sino le puede pasar lo mismo que a su hermano.
Otro elemento fue la reacción de los familiares de los victimarios al ser confrontados por los testimonios de los asesinos. Tras haber manifestado la satisfacción que les produce ser parientes de personas que tanto ‘bien’ le habían hecho al país, se ven obligados a enfrentar la realidad de lo que ello significó. Está el caso de la esposa e hijos de uno de los victimarios a quienes se les presenta un video del testimonio que este dio para The Act of Killing. Este exhibe emocionado un libro escrito e ilustrado a mano por él en el que muestra todas las torturas y modalidades de ejecución con las que experimentó. Su esposa e hijos inmediatamente niegan todo conocimiento de tales actos y se rehúsan a ver más. Sin embargo, en el video se ve claramente a la esposa a su lado. La reacción opuesta es demostrada por una hija cuyo padre sigue vivo, el cual explica para la cámara que se ha mantenido cuerdo porque bebía la sangre de todas las personas a las que asesinaba. Esto le produce horror a su hija, quien manifiesta no haber estado al tanto de ello, y le pide disculpas a Adi y le pide que piense en ella como su pariente.
Para concluir, Senyap definitivamente es un documental poderoso en el que se explora el silencio que produce la impunidad, aun 50 años después. Los asesinos de 1965-66 jamás fueron castigados por el Nuevo Orden, y estos siguieron siendo hombres de influencia y poder, incluso después de la caída de Suharto en 1998. Los sobrevivientes y sus familias siguen viviendo en pueblos y ciudades donde tienen que guardar silencio frente a los asesinos de sus amigos y parientes. Este caso -que en cuestión de número de víctimas está a órdenes de magnitud del caso peruano- es una muestra de lo difícil que puede ser la reconciliación en la ausencia de justicia.
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