Triste camino
viaje flemático
paseo abandonado
vida descuidada
reloj juicioso
trizas
retazos
garabatos
suelo
trayecto mustio
Lovón Cueva, Marco. Suelo. Lima: 19 febrero 2011.
Triste camino
viaje flemático
paseo abandonado
vida descuidada
reloj juicioso
trizas
retazos
garabatos
suelo
trayecto mustio
Lovón Cueva, Marco. Suelo. Lima: 19 febrero 2011.
Yo no quiero hablar de Da Vinci,
sino del hombre que le llevaba el balde de pintura, la brocha y el agua,
el hombre de atrás, la acuarela escondida.
No quiero hablar de Nietzsche ni de su herejía,
sino de los hombres escépticos que alimentaron su doctrina,
heréticos concretos.
No quiero hablar de Darwin y la evolución,
sino del hombre que sufre, que sobrevive y amasa el pan,
el hombre que llora vivo y se desangra hoy.
No quiero hablar de Marx ni de su planteamiento laboral y social,
sino del hombre que lo tiene todo y no pierde nada,
quiero hablar de un ser humano de carne y hueso,
quiero hablar de ti, de mí despierto.
Lovón Cueva, Marco. Un humano en concreto. Lima: 19 febrero 2011.
El aire duerme en la penumbra
duerme desvergonzado como una hoja
que cae a mediodía en pleno otoño
sin nada más que decir duerme
sin nada más que callar duerme
no llora la hoja seca
la hoja desnuda
es jueves santo para esta aire
es el tiempo de la muerte pulmonar
Lovón Cueva, Marco. La muerte del aire. Lima: 19 febrero 2011. Sigue leyendo
Viajo en un barco de río negro entre ruidos estruendosos
ofesinvos deprimentes
Gime el llanto del cadáver también de otro
menos de uno que yace dormido
El incienso se levanta
y las nubes negras se desgarran una a una
Se acerca un espectro carnicero
insidioso
un tanatos infernal
Viajo lentamente en el río Lete
Lovón Cueva, Marco. El río Lete. Lima: 19 febrero 2011. Sigue leyendo
No soy zapato
ni suela pisoteada
no soy zapato viejo
ni zapato nuevo
no soy piedra ni tijera ni papel
no soy fuego desabrido
ni témpano de hielo
no soy la guerra
ni la paz armada
no soy carroñero
ni alimaña insidiosa
no soy tú
tú la desgracia desalmada
Lovón Cueva, Marco. Hoy no voy a mentir. Lima: 19 febrero 2011.
Creo en Dios
dibujo… escribo… rezo… lloro su cuerpo…
el cuerpo es un lienzo silencioso,
un caligrama pentecostal,
una semiótica taciturna autonal
lágrimas de espinas.
El cuerpo… el cuerpo sangra,
sangra Dios
hemoglobina de rosas
frente dolorosa.
La espina se la dibujo,
la escribo en su frente
y ella sangra,
no el Señor,
corona moribunda.
Y la corona me llena de dolor
y Dios lo siente.
Y los dos lloramos por aquella rosa, aquella espina, aquella frente
de la frente, castigo mortal.
Coloco el clavo, la cruz y el sufrimiento,
y los escribo tres veces.
Dibujo… escribo… rezo… lloro su cuerpo…
Lloro.
Creo en Dios omnímodo
en el cuerpo que se desvanece,
y en el óleo que levita,
la letra escribe muerte, vida, sangre, ascención plumífera.
Creo en la palabra, la estructura verbal;
en la resurrección de los cuerpos, reproducciones terrenales o desmayos efímeros;
en el cuerpo artístico o el arte liberal;
creo en la gloriosa vida eterna humanitaria, el pan compasivo y el agua piadosa,
rezo… en su cuerpo…
cuerpo encarnado
me lleno de dolor
de espinas, de sangre
de estigmas
de cruces
de pan
de ascención divina
Señor.
Lovón Cueva, Marco. Credo. Lima: 17 febrero 2011.
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Este viento noche
está tranquilo.
Suena el silencio,
una vocecilla alegre,
sonrisa musical.
Sonrisa que conmueve
mi enamorado latido.
Latido aletargado
en un sueño fugaz.
Lovón Cueva, Marco. Viento noche. Lima: 17 febrero 2011.
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Señor Juez
el mejor testigo de nuestros besos
es la banca
la banca del parque
la vieja banca de nuestro afecto
Le digo señor juez
que la banca es el mayor testigo
de aprender a amar
de aprender a besar a oscuras
y en silencios
Ella conoce bien cada noche
conoce bien cada beso
nos conoce Señor Juez
Lovón Cueva, Marco. La banca. Lima: 17 febrero 2011. Sigue leyendo
Eres una letra
y muchas
Puedo leerte
masa abedeceraica
y deletrearte
grafema corporal
En la noches
eres un carácter borroso
en las mañanas
un signo matinal
Eres una letra
y muchas
una rr muy vibrante
o una z muy sonora
Eres una
y eres muchas
Lovón Cueva, Marco. Eres una y eres muchas. Lima: 12 febrero 2011.
Tu error convoca a esta hora a un imprudente suicidio,
y tu injusticia infame y egoísta cambia los romanos-caminos.
Morir, Nerón, con valor, en este día-historia, es divino-digno;
y es digno hoy también los clavados-sacrificios.
Hoy la Hispania ya sabe que en aquel coliseo circense recorre sangre cristiana,
… y alguna que otra laica, y alguna sangre estoica, y otra mucha más romana
En este tu día-oscuro, en el que enmudecen mis labios y mis huesos no-materiales, no-mundanos,
la muerte, la muerte en sí misma, no resulta absolutamente ganadora gloriosa o vengadora
este momento de-momento-vacuo, de honda-nada, de vil-emperadores, de actitudes adversas,
habrás de aprender, mi pequeño y extraviado discípulo,
que algo muy profundo, y fructífero en la vida, es el bien de ser ser-imperturbable,
un lejos-muy-distante-que-no-eres, el ser-una tranquilidad del espíritu,
espíritu que te-lo-has turbulenta-e-irremediablemente condenado
Lovón Cueva, Marco Antonio. El último discurso de Séneca. Lima: 8 febrero 2011.