“¿Cómo tu cultura y la cultura coreana se vinculan?”
Maria Jose Loyola Ortiz (Chile)
itah.crazy_jp@
Corea se destaca por su tardía independencia, ya que durante muchos años vivieron con una forma de gobierno tipo monárquica (lo que debo destacar que me gusta) pero más que nada, por su particular y formal forma de enseñar.
El respeto a los demás, sobre todo a los mayores, es algo que realmente se aprecia en la cultura coreana, las formalidades, las costumbres típicas de ancestros que se han mantenido durante siglos, es realmente una admirable forma de vivir. Chile posee su propia cultura, otro idioma y en cuanto a la enseñanza, estamos muy atrasados con respecto a la de Corea. No solemos tomar respeto por mucha gente, no mantenemos en vida nuestras costumbres y muy pocos las recuerdan, debido a que somos un país con vergüenza, vergüenza a demostrar lo que somos por miedo a lo que los demás digan.
En Corea, si una persona se equivoca, lo reconoce fácilmente y pide unas adecuadas disculpas, incluyendo una reverencia para demostrar más respeto. En nuestro país, reconocer un error y pedir unas sinceras disculpas, son cosas realmente difíciles. El compañerismo, la amistad, acogida de Chile, son cosas que si tiene oportunidad de ver, realmente te sentirás afortunado. En Corea, se que los niños mantienen sus sueños, debido a tantas leyendas de ancestros, a las contantes luchas por lo que se cree es importante, esos cuentos pero más que nada, esas alentadoras palabras que los levantan a diario y los ayudan a crecer, a cargar a un amigo en la espalda si está herido, a no abandonar a un compañero, y a traspasar un obstáculo. Esa magia que he descubierto poco a poco, me ha llevado a mantener mi cultura, preocuparme por ella, aceptar lo que es distinto a mí y más que nada, me ha enseñado a seguir adelante y ser una mejor persona.
Si bien, la cultura de mi país no tiene mucho vinculo con la de Corea, existe algo que une ambas culturas. Tal vez seamos vergonzosos y desconsiderados pero al igual que Corea, somos gente tenaz, fuerte, que ha sabido salir adelante y que poco a poco ha aprendido a respetar, a convivir.
“Buen trabajo el de hoy”, aquella frase, gracias, aquellas palabras, ahora son cosas que he aprendido a decir con facilidad, gracias a que me he impregnado en la cultura coreana, he sido cautivada por ella.
Para finalizar, y destacar la pregunta importante, responderé que las personas son los vínculos entre la cultura coreana y la de mi país (entre otros) somos nosotros, los que interactuamos con ello, con lo que creemos importante y lo que vale la pena. Ahora mi propia cultura, está más completa debido al vínculo que he creado con la cultura de un interesante país como Corea.
“Expresa todo lo que la cultura coreana significa para ti”
Carolina Pérez Peña (Perú)
ennovi_14_72@
gustan tanto las
novelas
coreanas?
Mi inclinación natural me vincula con la literatura y el cine, sin embargo en ocasiones especiales, suelo fijarme en producciones para la televisión, como me ocurre últimamente con las novelas coreanas.
Lo admito, me gustan mucho estas novelas. Díganme cursi, romántica, infantil, lo que quieran. Lo que digan no va a cambiar este hecho. Hasta mis hermanos se preguntan cómo puedo pasar de los clásicos de la literatura y de las buenas películas, a estas historias trilladas e inocentes que oscilan entre 16 a 20 capítulos. Pues bien, creo que es mi derecho. Si un distinguido novelista y Premio Nobel como Mario Vargas Llosa, puede disfrutar de su dosis de películas de bajo presupuesto, donde las balas, las persecuciones y los muertos por doquier se suceden de manera vertiginosa, yo puedo ver estas simpáticas historias de amor.
Chae Rim Park y Jang Dong Gun
en Todo sobre Eva
Esta supuesta infección, de la cual no me quiero curar, empezó con Todo sobre Eva (irónicamente, gracias a uno de mis hermanos) y ha proseguido con algo más de diez títulos: Un deseo en las estrellas, Canción de otoño, Sonata de invierno, El príncipe del café, La reina de las esposas, El fénix, Mi adorable Sam Soon, Escalera al cielo, Full house, Pasta in love, entre otras.
Claro que, no todas me han gustado por igual, pero en general las prefiero antes que cualquier novela mexicana, colombiana, argentina, venezolana, brasileña o peruana. Y las razones son éstas:
1º Su corta duración. Como lo señalé anteriormente, las novelas coreanas no duran más de 20 capítulos, a diferencia de las demás, que son de por sí extensas y cuya trama, al principio interesante, se comienza a llenar de situaciones inverosímiles, que se alejan del perfil original de los personajes y que nos obliga a estar enganchados por más tiempo del que disponemos. Por ejemplo, habiéndome gustado mucho la versión de Corazón salvaje con Eduardo Palomo y Edith González, considero que, luego de la consolidación de la relación de Juan y Mónica, muchos capítulos fueron innecesarios para el resto de la historia.
2º El respeto al presentar las relaciones amorosas. En estas novelas escasamente se ven escenas de besos y casi nunca existen situaciones explícitamente sexuales, lo que refleja lo conservadora que es la cultura coreana. Por lo mismo, al eliminar en gran parte de sus historias la tensión sexual, se esfuerzan por desarrollar y mostrar los sentimientos de los personajes, dejando que el público complete lo que sucede o sucederá en la alcoba. Por si acaso, no es que me desagraden las escenas de sexo, sin embargo, es refrescante ver algo distinto al facilismo con el cual se cuentan las historias en la actualidad, donde abundan las escenas de cama y los enredos sexuales (como si fuera el Royal rumble de la WWE). La forma coreana de presentar el romance, donde el gesto, la mirada, la palabra y el silencio son indispensables para entender las motivaciones de los personajes, es muy similar a las heroínas y los galanes de las novelas de Jane Austen.
Jang Dong Gun
3º La lealtad en el amor. No es que en estas novelas no exista infidelidad, en muchos casos la hay, pero aquellos personajes que la cometen, no terminan bien o tienen que asumir las consecuencias de sus actos. El haber hecho sufrir al prójimo se convierte en un estigma. Por el contrario, el que ama con sinceridad y respeto, al final será recompensado. Esta característica me trae a la memoria las palabras de la madre de una amiga: ‘no se puede construir la felicidad sobre la desdicha de los demás’. En Todo sobre Eva, por ejemplo, el galán Hyung Chul ama a Sun-Mi y la espera, por lo que no sucumbe ante los encantos de Young-Mi, es decir, no necesita estar con otras mujeres mientras su amada lo acepta.
4º No existe sólo lo bueno y lo malo. Algo muy típico en las demás novelas es la polarización de los buenos y los malos. En las novelas coreanas el ‘malo’ o ‘el bueno’ no lo es por completo, siempre tienen rasgos intermedios que responden a sus vivencias previas.
Kim Sun Ah y Hyun Bin
5º Las mujeres no sólo buscan el amor de pareja. Las heroínas coreanas aman pero también tienen aspiraciones personales y familiares que desean alcanzar y no están esperando que la presencia de sus amados las defina como personas. En Mi adorable Sam Soon, Sam Soon soporta la incapacidad de Jin Hun al expresar sus sentimientos y se sobrepone al abandono, intentando ser feliz y realizándose como repostera.
CLAZZIQUAI (Alex, DJ Clazzi y Horan)
6º La presencia de la música. Las melodías que acompañan las novelas coreanas, ya sea incidentales o las canciones, son realmente conmovedoras. Trabajan con mucho cuidado las bandas sonoras, casi como si se tratara de una película. Además, la mayoría de los personajes cantan o tocan instrumentos en algún momento de la trama, lo que me lleva a la conclusión que valoran mucho la música.
7º El cuidado en la escenografía y las grabaciones en exteriores. Me he quedado muy impresionada con los paisajes y las construcciones de este país, los cuales se reflejan en cada una de las novelas.
8º El respeto por las costumbres y las tradiciones. Puede ser que no estemos de acuerdo con ellas por ser demasiado anticuadas y conservadoras, pero igual resultan curiosas e interesantes por su contraste con la modernidad reflejada a nivel tecnológico y arquitectónico. Por ejemplo, la injerencia de los padres en el destino de los hijos es muy similar a la realidad sudamericana.
9º La belleza de los actores y las actrices. Considero que la belleza es diversa y no puede responder a patrones determinados, pero estamos tan acostumbrados a los cánones occidentales que, al principio, los actores y actrices me parecían demasiado comunes y no tan atractivos, sin embargo, ahora puedo apreciarlos e incluso admirar sus rasgos faciales y su constitución física. Algunos han recurrido a la cirugía plástica para occidentalizarse, lo que realmente me parece innecesario. Por lo general, son delgados debido al tipo de alimentación que consumen y son fanáticos de los ejercicios al aire libre y en gimnasios. Quizás para los varones las actrices les parecerán poco exuberantes, pero tienen un encanto especial. En el caso de los actores, realmente sorprende lo frágiles que se les ve vestidos, pero cuando por alguna razón tienen que desvestirse, llama la atención lo bien que trabajan su cuerpo sin llegar a excesos. Además, tienen sentido de la moda y a la vez son muy arriesgados y vanguardistas respecto al uso del color y los estilos.
Kwon Sang Woo / Song Hye-Kyo
Es muy cierto también que hay aspectos que me desagradan, como el excesivo dramatismo, las escenas en los baños, el machismo, la excesiva intromisión de los padres respecto al destino de los hijos, sin embargo, en conjunto son mucho más los puntos a favor de estas dulces, ingenuas y coloridas novelas del lejano país de Corea del Sur.
“Expresa todo lo que la cultura coreana significa para ti”
Ingrid Huamali Pinedo (Perú)
ingridjd@
Todo para mi comenzó cuando tenía como unos once años, bueno mi hermana era la que me hacía ver y me contaba sobre todo los dramas, pues en el canal siete daban una de las novelas pioneras, Un deseo en las estrellas, me acuerdo que quería ser una diseñadora de modas y viajar de Milán a Corea y conocer todo el mundo.
De ahí fue el comienzo de muchos dramas, como Todo sobre Eva, donde alcanzar un sueño es hasta lograr la meta; Escalera al Cielo, que me hacia llorar a mares y las canciones que eran estupendas, y lo que si me entristecía era cuando lo interrumpían porque el Presidente iba dar un discurso o una ceremonia, pues es el canal del estado; no podía dormir porque la novela estaba interesantísimo. Otros de mis dramas preferidos es Sonata de Invierno, que corría para escuchar la canción al inicio, era muy divertido. Como también Mi adorable Sam Soon, que siempre me hacia reír y darme ganas de comer todos esos postres riquísimos y conocer a un príncipe; deberás que todos los K-dramas son para mí como si uno estuviera viviendo en carne propia y a veces hasta he llorado un litro de lagrimas, pero también todo no es tristeza también me ha hecho reír y claro porque no suspirar con los finales que son felices.
Corea; el país, la cultura y la tradición se ha convertido en algo muy importante en mi vida, me encantaría conocerlo y disfrutar con mi familia todos los lugares hermosos que nos ofrece (especialmente la isla Jeju y comer un delicioso kimchi), es uno de mis sueños más grandes.