España vuelve a ser el centro de atención de la prensa internacional. El diario The New York Times hace saltar las alarmas con una preocupante noticia que titula así: “Crece el miedo: los españoles sacan su dinero y se van del país”.
Y acompaña este titular con la foto de Julio Vildosola, un ex alto ejecutivo que “está cortando sus lazos
profesionales y financieros con su agitada tierra natal”.
“Se muda a Inglaterra para emprender un nuevo proyecto, después de haber transferido sus ahorros de bancos españoles a bancos británicos”.
El diario cita a Vildosola, antes de coger el avión para su traslado definitivo a Londres con su mujer y sus dos hijos pequeños:
“La macro situación en España no hace más que empeorar. Existe demasiado riesgo. España va a ser la próxima, después de Grecia, y simplemente no quiero acabar teniendo pesetas devaluadas.”
Landon Thomas Jr., autor del artículo, es corresponsal financiero del New York Times en Londres y, en el pasado, trabajó como reportero en Wall Street y como investigador de mercados emergentes para la entidad financiera Morgan Stanley.
Asegura que muchos de los españoles que tienen la posibilidad de hacerlo, están siguiendo el ejemplo de Vildosola.
El rotativo recuerda que, mientras aumentan las dudas acerca de la estabilidad del sistema financiero español, el pasado mes de julio se sacaron más de 75 mil millones de euros de los bancos, un récord hasta el momento.
Y cita a José García Montalvo, economista y profesor de la Universidad Pompeu i Fabra de Barcelona:
“No hay duda de que cunde un poco el pánico. La gente rica ya ha sacado su dinero fuera. Ahora los profesionales y la gente de clase media están moviendo su dinero a Alemania y Londres. El clima es malo, muy malo.”
The New York Times explica, además, que 30.000 españoles se han registrado para trabajar en Gran Bretaña en el último año, lo que supone un 25% más que el pasado ejercicio; y eso sin contar con los trabajadores sin papeles que ya se han desplazado hasta allí.
Alude también al “corralito Argentino” con el que se ha llegado a comparar la situación española y que “se ha convertido en parte de la conversación pública” en España.
No obstante, también lanza un mensaje un poco más tranquilizador y afirma que, pese a todo, la situación en España aún está muy lejos de la de Grecia debido a que dispone de una economía “más amplia, más diversificada”, con “menores niveles de deuda y un mercado de crédito que sigue funcionando”
(Versión de Periodista Digital)