Nada impide que el ser humano viva 130 años

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En el año 2003 se descifró la secuencia del genoma humano. Hoy sabemos que somos aproximadamente unos veintitrés mil genes y éstos se encuentran interaccionando con el ambiente. Hasta la fecha se han identificado y caracterizado 1.000 genes humanos causantes de enfermedades y es, pues, evidente la presencia de la genómica en nuestra vida cotidiana dando lugar a la aparición de una nueva disciplina científica: la Genómica Nutricional. La interacción entre nutrición y genes tiene un carácter bidireccional, por lo que a partir de esta disciplina, surgen dos sub-conceptos de nutrigenética y nutrigenómica.

La nutrigenética estudia el efecto de las variaciones genéticas en la interacción entre dieta y enfermedad. El objetivo de la nutrigenética es recetar recomendaciones referentes a los riesgos y a los beneficios de dietas concretas o de los componentes dietéticos aislados (como por ejemplo, la vitamina E con potentes acciones antioxidantes en patologías cardiovasculares). También se le ha llamado “nutrición personalizada” o “nutrición individualizada”.

La nutrigenómica se centra en los efectos que los nutrientes o componentes dietéticos tienen sobre el genoma (los genes)

Los alimentos nos proporcionan miles de sustancias biológicamente activas, que nos proporcionan importantes beneficios para la salud. De este modo, la salud o la enfermedad estriban de la interacción entre la genética y el medio ambiente, lo que da lugar a los rasgos físicos y conductuales de un organismo; ej. Color de los ojos, la forma del cabello, la altura… En este sentido, numerosos estudios epidemiológicos ratifican la existencia de cierta asociación entre la dieta ingerida y la incidencia y gravedad de patologías crónicas. No obstante, se requiere aumentar el número de estudios bien diseñados para confirmar el efecto que produce un nutriente en los genes y el comportamiento de los genes enfrente a un nutriente.

Hacia la nutrición especializada

Precisamente cuatro profesores del Institut de Recerca Biomédica de Lérida (España), David de Lorenzo, Manuel Portero-Otín, José Serrano y Reinald Pamplona, han plasmado en ‘Nutrigenómica y nutrigenética: hacia la nutrición personalizada’ los primeros pasos de su especialidad que estudia si “unos nutrientes dispara la diabetes que has heredado genéticamente y cuáles no”.

Ellos son los que afirman que el ser humano puede vivir 130 años si solo dependiera de sus genes. El disco duro del hombre está programado para superar el siglo de vida, pero los factores ambientales hacen que raramente se supere el centenar de años. Y el principal factor es la nutrición.

La utopía sería que todos los humanos ingiriesen la cantidad de alimentos necesarios para lograr la mayor longevidad posible y rozar esa cifra mágica de los 130 años; pero también tiene como objetivo lograr que los pacientes se alimenten bien y no hagan caso de las dietas milagro.

Prevenir el cáncer

Además, la búsqueda de estas dietas personalizadas puede evitar enfermedades cardiovasculares y prevenir cánceres.

“Se sabe que si se comen más verduras hay menos opciones de padecer cáncer”, ha indicado el doctor en la presentación de este libro editado por Librooks y el Instituto Tomás Pascual.

Otros alimentos, como el ajo, son buenos para evitar el cáncer colorrectal; el curry para el cáncer de colon o el brócoli para evitar el cáncer de mama.

Así hasta saber, como si fuera un rompecabezas, qué es lo mejor para cada cuerpo humano.
(Basado en http://www.alimmenta.com/ y en periodista digital.com)

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