David Torrance, último en la carrera de los 5 mil metros
Terminaron las Olimpiadas Río2016 y la participación de la modesta y pequeña delegación peruana.
Como acostumbra el periodismo, en todo momento se “vendió” la idea de que los deportistas peruanos tenían posibilidades “medalleras”.
Y en esto hay que diferenciar la labor cumplida por los integrantes del canal auspiciador, obligados empresarialmente a estimular el interés de su teleaudiencia para lograr la sintonía que justificara la inversión hecha, y la de los periodistas de otros medios.
No trataron de convencer de que los deportistas peruanos competían con los mejores del mundo y sus posibilidades de alguna hazaña eran nulas.
El caso más significativo fue el del corredor David Torrence Ramos. Clasificado para la etapa final de los 5 mil metros, no faltaron entusiastas reporteros que vaticinaron una medalla para el atleta de madre huancaína. La realidad: llegó último a la meta.
Festejaron como un gran éxito el puesto 15 de la maratonista Gladys Tejeda, con el fundamento de que fue la sudamericana mejor ubicada. Y cuando alguien criticó ese entusiasmo, sus colegas se le fueron encima.
A casi todos los cronistas especializados la razón del modestísima rendimiento de los participantes peruanos se basó en el poco apoyo económico que recibieron del Estado y lo compararon con lo que ocurre en otros países.
Entonces, si se sabía esa desalentadora realidad por qué la información pecó siempre de anticipar la posibilidad de una hazaña cada vez que iba a ocurrir una participación peruana.
La verdad es que los periodistas deportivos siempre tienen que ilusionar a los aficionados para obtener lectores, radioyentes o televidentes. Y para eso están dispuestos a buscar ídolos…o a crearlos.
Alguien podría pensar en un médico causando enfermos; a una funeraria, muertos… Pero la prensa deportiva sì puede hacerlo en su terreno.
Por eso es que el periodismo trata siempre de ensalzar desempeños y personajes y minimizar pobres rendimientos…porque si no lo hacen se quedan sin trabajo.