Una mujer shanghainesa de 32 años que cayó al agua durante un crucero entre China y Japón fue salvada por un barco pesquero después de haber pasado un día y medio nadando y flotando en alta mar.
La náufraga, de la que sólo se ha facilitado su apellido, Wang, llegó incluso a dormir unas horas mientras flotaba en el océano, según han asegurado los médicos tras examinarla.
La mujer viajaba en el barco con sus padres, que notaron su desaparición en la noche del miércoles tras comentarles que iba a dar un paseo sola por cubierta.
Tras denunciar la desaparición, 100 voluntarios comenzaron a buscar en el barco algún rastro de la mujer, y al no encontrarla asumieron que había caído por la borda y la dieron por fallecida ya que hasta el agua hay una longitud de 20 metros.
SORPRESA
La sorpresa llegó dos días después, cuando el padre recibió una llamada en la que le aseguraban que su hija acababa de ser rescatada. Los padres reaccionaron con incredulidad, pensando que alguien quería engañarles.”Sólo cuando oí la voz de mi hija entendí que seguía viva… ¡es un milagro!”, aseguró el padre en declaraciones al diario chino The Paper.
Wang que cayó accidentalmente cuando se apoyó en la barandilla del barco, fue divisada por los pescadores de un buque cerca de la costa de Zhoushan, en el litoral de la provincia de Zhejiang, y la rescataron “con sólo unas pequeñas heridas en los brazos”, según contó uno de los marineros que participaron en el salvamento.
Su padre relató que su hija aprendió a nadar ya cuando iba a la guardería algo que es my poco frecuente en un país en el que no es habitual llevar a los niños a la piscina o playa. “Es una nadadora buena y fuerte”