Una de las primeras imágenes juntos del fotógrafo Juan Chávez Andaviza y el rey Don Juan Carlos en Baqueira Beret en 1978
El veterano fotógrafo Juan Chávez (Perú, 1936) ha recibido el homenaje que más deseaba: la revista «¡Hola!», en la que trabajó durante casi cuarenta años, ha reunido en un libro algunas de sus mejores imágenes. Chávez fue el primer fotógrafo contratado por esta revista (en 1975) y también es el primero al que la empresa en la que trabajó (hasta 2013) le dedica un libro. Es más, es la primera vez en su historia que «¡Hola!» publica un volumen, y este tiene una particularidad: no saldrá a la venta. «La intrépida mirada de un fotógrafo» -ese es el título- es un libro-homenaje para repartir entre amigos.
Chávez llegó a su jubilación lleno de agradecimiento: a las tres generaciones de la «familia ¡Hola!» con las que trabajó, a las cuatro generaciones de la Familia Real a las que ha fotografiado -«que siempre ha facilitado mi labor con enorme amabilidad y paciencia», dice- y a todos los personajes que retrató. Entre ellos, los Príncipes de Gales, la Duquesa de Alba y su familia, Adolfo Suárez, Julio Iglesias, Isabel Preysler, Miguel Bosé, Ángela Molina, Carmen Ordóñez, Camilo José Cela… Muchos de los cuales acabaron convirtiéndose en sus amigos. «Hasta la década de los ochenta, los famosos tenían un trato muy natural -recuerda Chávez-. No era algo general el que se vendieran exclusivas, y nadie pedía dinero entonces por un reportaje, salvo contadas excepciones. Luego, todo se fue transformando, también el trato menos amable de la prensa. Por eso era tan importante haberse ganado su confianza».
Forjado en catástrofes
Pero cuando Juan Chávez llegó a España en 1967 ya traía en su maleta una amplia experiencia profesional, con fotografías exclusivas que habían dado la vuelta mundo, como fueron las primeras imágenes del Che Guevara muerto o las de la proclamación de Fidel Castro. Curtido como fotógrafo de crímenes, catástrofes y algún golpe militar en el diario «La Prensa», de Lima, Chávez cambió sus botas y chalecos por la chaqueta y la corbata para adentrarse en los palacios y las mansiones de todo el mundo.
Además de espléndidas fotografías, el libro ofrece también algunas de las anécdotas que recuerda Chávez, como la ocurrida en México D. F., en los años noventa, mientras paseaba por las calles junto al Rey Don Juan Carlos.
-Juanito, ¿por qué siempre estás delante? ¡Siempre estás el primero! -quiso saber el Rey.
-Majestad, será porque soy pequeño y me dejan estar delante -le respondió Chávez.
O cuando Chávez se subió a un muro para poder hacer mejores fotos durante una visita a Australia en 1987 y fueron los propios Reyes quienes le ayudaron a descender. También los entonces Príncipes de Asturias le dieron muestras de afecto, entre ellas el recibimiento cariñoso que le brindaron cuando se reincorporó a trabajar en un acto en Canarias tras una baja médica.
«Es como de la familia»
Después de tantos años, Don Juan Carlos llegó a conocer muy bien a Chávez y, cuando supo que le había llegado la hora de jubilarse, quiso tener un gesto con él. Era agosto de 2013 y los periodistas que cubren habitualmente los actos de la Familia Real se encontraban en el Palacio de Marivent, a la espera del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acudía despachar con el Rey. Cuando Don Juan Carlos salió a recibir al jefe del Ejecutivo, mandó llamar a Chávez, se lo presentó a Rajoy y dijo: «Es la persona más discreta que he conocido en mi vida. Es como de la familia».
Algunos de sus mejores amigos se reunieron en Madrid para asistir a la presentación de su libro-homenaje, en la que intervinieron el diplomático Fernando Almansa, exjefe de la Casa del Rey, y Eduardo Sánchez Pérez, director de «¡Hola!». Entre los asistentes se encontraban María Zurita, Isabel Preysler, Antonio Camuñas y antiguos colaboradores de La Zarzuela, como Asunción Valdés, Ramón Iribarren y Carlos García Revenga, entre otros.