El cataclismo climático que destruirá la civilización se producirá dentro de algo más de tres meses según los teóricos de la conspiración que predicen, en diversos blogs y websites que el fin de los tiempos se acerca y tendrá lugar entre los días 22 y 28 de septiembre.
Muchos son los teóricos de la Biblia que mantienen que ciertos sucesos llevarán al inicio de la «Gran Tribulación» de la que se habla en el Libro del Apocalipsis que llevará al «Armageddon».
TEORÍAS DESCARTADAS
Estas teorías, que sólo son seguidas por una minoría de iglesias y grupos, han sido descartadas por los científicos y afortunadamente para la Humanidad, casi todos los asteroides son destruidos por el enorme calor al que se ven sometidos al entrar en la Atmósfera y se descomponen en millones de esquirlas que se queman antes de tocar la tierra. Y, además, la NASA ha hecho de la detección de asteroides su gran prioridad.
Un portavoz de la NASA ha afirmado que no tienen conocimiento de «ningún asteroide o cometa en la trayectoria de la Tierra», por lo que las probabilidades de un choque es mínimo. «De hecho, -explica- y hasta donde sabemos, ningún objeto de grandes dimensiones es probable que choque contra la Tierra en los próximos cientos de años».
Este organismo trabaja en desarrollar estrategias que ayuden a identificar asteroides que pudieran suponer un riesgo para nuestro planeta así como en elaborar sistemas de defensa ante tal situación.
ILLUMINATI
Sin embargo, esto no ha conseguido frenar las teorías de la Conspiración que creen que un suceso natural provocará una catástrofe climática y los eventos llevarán al surgimiento del Nuevo Orden Mundial que proclaman los Illuminati.
(Illuminati significa (Lucifer light bearers) porque ellos le sirven a Satanás y su propósito es tomar control del planeta con el llamado nuevo orden mundial que es el gobierno mundial. En estos tiempos modernos también se le llama globistas, (one world people). Esta elite de Illuminatis pertenece a los grados más elevados de la Masonería.)
Muchos creen que ese suceso será un asteroide, del que los políticos ya están informados pero que esconden a la población