Está comprobado clínicamente que las personas que permanecen activas física e intelectualmente tienen mayor calidad de vida, son más independientes, tienen más iniciativa y se relacionan mejor. Como si se tratara de un músculo, el cerebro también se atrofia. Del mismo modo que hay que ejercitar nuestro cuerpo para mantener los músculos en forma, también hay que ejercitar el cerebro.
Los neurólogos más prestigiosos del mundo recomiendan el estudio permanente, el placer de aprender por aprender y el acudir a una clase aunque no se tenga edad universitaria, sino simplemente por el interés que uno tiene de seguir formándose. Esta es la idea de la Vniversitas Senioribvs CEU, que apuesta por la enseñanza dirigida a personas mayores de 40 años con inquietudes culturales y sociales.
En palabras del insigne neurólogo Eduardo Varela de Seijas, «la implantación de cursos como los de la Senioribvs hace que sus alumnos mantengan el cerebro muy activo. Crea ilusiones y motivaciones. Reverdece la memoria de conceptos que se tenían aparentemente olvidados. Ocupa el tiempo en tareas intelectuales “útiles” y permite el pensamiento en grupo, fortaleciendo las relaciones sociales. Todo ello repercute favorablemente sobre el comienzo y desarrollo de las demencias, comportándose como un elemento ralentizador del grado y profundidad de los mismos».
La enseñanza no reglada, donde no se precisa de titulación previa para entrar, se basa en una idea de formación continua de las personas, de manera que puedan disfrutar durante toda su vida del aprendizaje, al tiempo que se mantienen intelectualmente activos. No se realizan exámenes, porque el placer de aprender es lo que mueve a nuestros alumnos.
La participación en diversas actividades culturales es fundamental para que la mente de estos alumnos desarrolle una constante creatividad y genere una necesidad de conocimiento. Y es que el aprendizaje nunca ha entendido de edades. Como bien explicó el escritor y filósofo estadounidense Eric Hoffer, «la sociedad verdaderamente humana es aquella donde los abuelos, los padres y los niños son todos estudiantes». Nuestro lema es «Aprender disfrutando y disfrutar aprendiendo». Y esto, además de placentero, constituye un hábito de vida muy saludable.