Su increíble experiencia sobrenatural ocurrió hace 6 años, pero ahora que ha publicado un libro se ha animado a revelarla.
El neurocirujano Eben Alexander se despertó el 8 de noviembre de 2008 con un fuerte dolor de cabeza. Tenía 54 años de edad y al poco rato empezó a sentirse peor: a las dos horas sufría un derrame cerebral que le mantuvo en coma por espacio de una semana.
Acaba de aparecer en el programa de la televisión estadounidense ‘This Morning’ (Esta mañana), para explicar que durante el transcurso de ese tiempo estuvo en el cielo.
Lo hizo, eso sí, tras haber publicado un libro titulado “Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Journey into the Afterlife”(Prueba del Cielo: El viaje de un neurocirujano en el Más Allá) donde describe su experiencia cercana a la muerte con un acercamiento con el “Todopoderoso”.
SIN BARBA
Eben Alexander lo tiene claro y dice que de alucinación nada:
“Los médicos dicen que no había ninguna manera de que pudiera recobrar cualquier tipo de consciencia, por no hablar de recuperarme, pero lo hice a las ocho semanas. Lo que vi no fue un túnel, aunque sí tuve la sensación de ascender por un valle estrecho y oscuro para llegar a otro con una luz espléndida y unos colores indescriptibles. Es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor”.
Sostuvo que se despertó en el coma y vio una luz blanca, a pleno mediodía, en un valle lleno de flores y árboles:
“Abajo habían almas bailando y orbes dorados que dejaban atrás unos rastros brillantes. Vi a Dios, no como el hombre con barba blanca, sino como una deidad más allá de cualquier palabra, hay una sensación irresistible de aquella presencia amorosa e infinita”.
“Mi conocimiento sobre el cerebro me dejó bastante seguro de que las experiencias fuera del cuerpo que ocurren durante experiencias cercanas a la muerte, son alucinaciones que surgen cuando el cerebro sufre un trauma. Dijeron que debería haber sido un truco de un cerebro moribundo, aunque este es el misterio. ¿Cómo tuve una experiencia tan rica cuando la parte humana de mi cerebro estaba tan devastada?”.
Cabe destacar que más allá del impactante relato, muchos científicos han cuestionado la veracidad de su historia. Pese a esto, no se ha podido comprobar lo contrario, por lo que todo queda a juicio de los creyentes.