La oferta del ayuntamiento de una ciudad alemana ha causado críticas y discusiones. Se trata de un proyecto realmente singular y novedoso: emplear adictos al alcohol y las drogas para limpiar las calles a cambio de cerveza, tabaco, alimentos y pequeñas cantidades de dinero en efectivo.
Los trabajadores sociales se encargarán de supervisar de cerca el proyecto denominado “Pick Up” (Recoger) en una zona en ruinas alrededor de la estación central de tren de la ciudad industrial de Essen.
En una etapa inicial seis personas van a barrer las calles y recoger la basura a cambio de casi 2 dólares la hora, una comida caliente, tres botellas de cerveza, así como tabaco para los fumadores.
El plan ha sido fuertemente criticado por un grupo de ayuda para la gente sin hogar que califica al proyecto de “mano de obra barata” y deshumanizante y pregunta por qué los alcohólicos deben recibir cerveza.
Los promotores del Suchthilfe Direkt (Adicción Ayuda Directa), sin embargo, argumentan que el plan tiene como objetivo reintegrar en la sociedad a los más graves adictos de múltiples sustancias, por lo general drogas y alcohol.
“Los participantes en el proyecto son las personas que necesitan tener una estructura diaria para volver a su vida normal”, argumentó su coordinador Oliver Balgar.
El objetivo principal es la “reducción del daño” a las personas que no pueden o no quieren ser totalmente abstinentes, disuadirlos de consumir alcohol dañino y ponerlos en contacto más estrecho con los servicios sociales y médicos.
Los participantes serán en su mayoría los desempleados y fuertemente adictos para quienes las terapias han fallado, que tienen problemas de salud y que están “socialmente aislados y estigmatizados”, dijo el grupo en un comunicado.
“El objetivo del programa no es abastecer a la gente con la cerveza”, explicó. “Para los participantes se trata de una forma de vida diaria significativa, sentirse útil y aprender una nueva forma de comportamiento.”