No es fácil recomponerse después de perder a alguien. Algo así le paso a Candy Chang. Perdió a un ser querido y se debatió entre la pena y la depresión; hasta que cambió. Se dio cuenta de que la vida vale la pena vivirla. Aunque nadie dijo que fuera fácil.

Con la ayuda de sus amigos decidió decorar la fachada de una casa abandonada en Nueva Orleans. Tapiaron las paredes exteriores con pizarra… Sí, querían que la gente pudiera escribir. Como los principios acostumbran a ser difíciles, Candy escribió la primera parte de la frase: “Before I die…” (“Antes de morir quiero…”)

Lo que iba a pasar nadie lo sabía. Lo descubrieron al día siguiente cuando las paredes despertaron llenas. Personas anónimas no habían dudado en escribir qué querían hacer antes de morir.

Algunas de las expresiones fueron: “Antes de morir quiero ser juzgado por piratería”.  “Antes de morir quiero sentarme a horcajadas en la línea de cambio de fecha”. “Antes de morir quiero cantar para millones de personas”. “Antes de morir quiero plantar un árbol”. “Antes de morir quiero vivir fuera de la red”. “Antes de morir quiero abrazarla una vez más”. “Antes de morir quiero ir al rescate de alguien”. “Antes de morir quiero ser completamente yo mismo”.

Desde 2011, los mensajes se han escrito en más de 25 lenguas y han llegado a más de 60 países. Por el mundo, se han repartido 500 pizarras con la frase “Before I die…”

Quién es Candy

Candy Chang es una artista estadounidense de origen taiwanés interesada en la relación entre el espacio público y el bienestar personal. Combinando la planificación urbana, el arte de la calle y el diseño, busca formas más contemplativas e inclusivas para reflejar y compartir con las personas que la rodean.

Sus experimentos interactivos en el espacio público han examinado cuestiones de costos de la vivienda y el futuro de los edificios vacíos a las aspiraciones personales y ansiedades.

Su libro sobre el proyecto fue publicado recientemente. Sus experiencias de trabajo con las comunidades en Johannesburgo, Helsinki, Nairobi, Nueva York, Turku, Fairbanks, Nueva Orleans, Medan y Almaty han influido en su trabajo y la evolución de las preguntas.

Ha sido diseñadora de The New York Times, investigador de campo para Nokia, música, fundadora de un sello discográfico, diseñadora para las organizaciones comunitarias, y asistente de estacionamiento.

Obtuvo una Maestría en Planificación Urbana de la Universidad de Columbia y una licenciatura en Arquitectura y una licenciatura en Diseño Gráfico por la Universidad de Michigan. Su obra ha sido expuesta en la Bienal de Venecia, el Museo de San Francisco de Arte Moderno, el Centro de Southbank, el Museo Ogden de Arte Sureño, y el Cooper-Hewitt National Design Museum Smithsonian. Ha sido proclamada como Joven Líder Global en el Foro Económico Mundial, y ha recibido becas, comisiones y residencias de arte en varias instituciones.

Después de una década en Nueva York y Helsinski, vive en Nueva Orleans. Ella cree que los espacios públicos son tan profundos que tienen mucho potencial para ayudar a dar sentido a la belleza y la tragedia de la vida con las personas que nos rodean.

(Fuente: http://candychang.com/about/)