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Algunos amables seguidores de este blog comentaron, más de uno con tono de queja, acerca de la autoría del texto de la llamada “Carta de Despedida de Gabriel García Márquez”. Por las indagaciones hechas por el autor, que no es crítico literario, la verdad es que la carta no fue escrita por el fallecido Premio Nobel.
José J Hernández dio la siguiente versión: “El poema fue escrito por Johnny Welch, un joven ventrílocuo mexicano para su muñeco El Mofles. En el noticiero de Joaquin López Dóriga de Televisa estuvieron tanto Gabriel García Márquez como El Mofles (el muñeco de Johnny Welch) y quien recita el poema. Antes de la presentación pasó una entrevista previa con García Márquez, quien hizo notar que él nunca escribiría algo tan ridículo. Sin embargo cuando se presentó enfrente de Johnny y el Mofles dijo que era un poema muy bonito que mucha gente le atribuía a él. Pero que no era de él.”
Humberto Gómez García, Director de la revista Caracola e integrante del Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC) escribió una amplia explicación de lo sucedido con la supuesta carta de Gabo. En ella menciona al conocido periodista peruano Mirko Lauer como el culpable de lo sucedido. Aquí el texto de Gómez García:
Hace algunos años, 1997 para ser más precisos, se puso a correr por internet que por razones de salud, el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez anunciaba su retiro de la vida pública por presuntamente padecer de un cáncer linfático. Esa decisión iba acompañada de una carta cuya autoría se le atribuyó entonces al gran escritor colombiano. De eso pasaron casi 17 años, y el Gabo no murió entonces como quisieron sus apresurados enterradores sino gozó de buena salud, escribió, dirigió películas de sus novelas, hasta que falleció de años.
García Márquez leyó su carta de despedida, un texto que se le antojó a uno o más de sus detractores era de él y sólo les pareció que estaba imitando su estilo, pero entonces la calificó de ridícula y dijo que él no escribe así.
¿Quién puso a rodar aquella carta apócrifa?
“El año de 1997 un periodista peruano de nombre Mirko Lauer hizo público aquel documento en su columna del periódico La República, y explicó que personas amigas se la habían entregado en un evento diplomático. Él sabía que estaba corriendo un falso rumor pero por puro amarillismo, sensacionalismo tan típico de la prensa burguesa latinoamericana, puso a rodar una falsa carta, enfermó de cáncer al laureado escritor y le puso prácticamente fecha de su muerte antes de tiempo.
El años 2000, 3 años después de haber sido publicada la apócrifa carta, ante la actitud inquisitorial de la prensa derechista europea, la española en particular, Gabriel García Márquez concedió una entrevista al no menos derechista y provocador periódico El País y señaló entonces al referirse al tema de la manoseada carta: Lo único que me preocupa es que me muera por la vergüenza de que crean que yo escribí algo tan cursi. Lo leí hace poco, y lo que más me sorprendió es que mis lectores pudieran creer que fue escrito por mí.
El verdadero autor
En la entrevista abunda en detalles y da información valiosa sobre el origen de su carta. Quién lo quiso difundir ni siquiera se tomó el trabajo de escribirlo, porque es un texto robado: el verdadero autor es un joven ventrílocuo mexicano (Johnny Welch) que lo escribió para su muñeco, y no tiene nada que ver con la divulgación.
“Si por un instante Dios se olvidara de que soy / una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, / posiblemente no diría todo lo que pienso, / pero en definitiva pensaría todo lo que digo”.
Así comenzaba el poema La Marioneta que el ventrílocuo mexicano, al parecer también escritor, le escribió a su muñeco que llamaba El Mofles, y que manos mentirosas y malintesionadas se la atribuyeron entonces sensacionalistamente a García Márquez.
En conversación con el noticiero de Televisa, Welch aportó algunos elementos que contribuyeron a desmentir la firma de la carta. Señaló que su texto estaba en internet sin firma alguna, al aparecer la firma que una mano invisible atribuyó al del Gabo causó un enorme revuelo, fue traducido a varios idiomas diferentes al castellano. Cuando se enteró de lo dicho por García Márquez sobre el poema a su muñeco, del que el escritor dijo era un texto muy cursi, el artista señaló que no se ofendió por ello y que como escritor no se planteaba competir con el más importante escritor de habla castellana. Sin embargo, para quitarse la espinita de lo dicho por aquel descomunal escritor, dijo: A mí “El amor en los tiempos del cólera” me parece un libro maravilloso, pero maravillosamente cursi.
Tiempo después el Gabo y el poeta y ventrílocuo se reunirán en la propia casa de Johnny Welch a instancias del también mexicano Ignacio Solares, preocupado por aquella confusión. Fue una experiencia impresionante. Me dijo que cuando hizo estas declaraciones, estaba con un problema de salud fuerte en Los Ángeles y lo empezaron a bombardear con un poema, por lo que él preguntó de qué poema se trataba, entonces alguien dijo que era un poema cursi; la primera vez que lo escuchó fue con López Dóriga, recuerda el creador de El Mofles, un galante muñeco de ventrílocuo a quien está dedicado el poema “La marioneta”.
(Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a186570.html)