El fondo de pantalla por defecto de Windows XP ha quedado inmortalizado en las computadoras de millones de personas en todo el mundo. Lejos de ser una «mentira del Photoshop», la imagen es real, se llama «Bliss» (felicidad) y tiene una gran historia detrás.
Charles O’Rear es un fotógrafo de 73 años que trabajó durante más de 25 para National Geographic. Pero casualmente, o no, su foto estrella no destaca por su extravagancia, ni por haber sido tomada en algún país perdido. O’Rear hizo la foto muy cerca de su residencia.
El azul profundo, las nubes informes y el verde estridente de las colinas del Valle de Napa, al norte de California, fue el paisaje que Microsoft eligió para convertirse en una imagen, que aunque no se le dé importancia e incluso se la ignore, descansará en nuestra retina para siempre.
Lejos de tratarse de una fotografía espontánea, O’Rear esperó el instante preciso.
«Hay una época del año en el norte de San Francisco en el que las lluvias ponen muy verde la hierba. Es cuando estoy alerta».
«Cada viernes por la tarde voy a visitar a mi novia cerca de San Francisco y aquel día de enero de mediados de los 90, mientras conducía…. ¡ahí estaba! ¡Dios mío! el césped verde, perfecto, el sol…».
Sin embargo, este afable anciano de ojos azules reconoce que el momento del disparo pudo no haber sido el perfecto.
«Tenía la cámara lista, saqué una foto, y giré la manivela de la cámara para hacer otra. No es como con las cámaras digitales que solo basta un click. Tomé otra más e hice un total de cuatro».
Para la famosa instantánea utilizó una cámara Mamiya RZ67 (FujiFilm) con un carrete de colores brillantes.
«Las lentes de la RZ67 eran estupendas. El tamaño de la cámara y el tipo de película hicieron la diferencia. Si hubiera usado una cámara de 35 mm no hubiera sido lo mismo».
Un millón de dólares
Parece que O’Rear vendió la foto por 1 millón de dólares (él no lo menciona en la entrevista). «Cuando la vieron, la resolución no era buena y los colores tampoco, pero dijeron: “¡queremos esta!”.
Creo que en Microsoft no eran conscientes de lo que iba a pasar con la foto. No se sospecha de ese éxito», asegura. Fue el fondo de pantalla del sistema operativo desde el principio, el 25 de octubre de 2001.
En este vídeo, colgado por Microsoft como homenaje al final de la vida operativa de Windows XP, O’Rear cuenta esa historia con detalle.
O’Rear cree que se buscaba una «imagen pacífica, sin tensión», una imagen que irá desapareciendo de nuestras pantallas pero no de nuestra memoria.
«Tengo una teoría de que cualquier persona de los 15 años en adelante jamás olvidará esa foto, y cuando pasen los años y la verá y exclamará: “no sé de dónde, pero la recuerdo”».
El fotógrafo asegura no estar triste pese a que Microsoft no contestó a sus llamadas ofreciéndoles una nueva foto para Windows 8. De momento, sigue siendo él el responsable de la imagen más vista del planeta.