Efectos: adicta se arrastra y emite gruñidos mientras la Policía trata de ayudarla
La droga, que se puede preparar en casa, puede convertir a los usuarios en zombis.
Sus ingredientes altamente tóxicos la convierten en tres veces más letal que la heroína, y es veinte veces más económica que esta.
Según Wikipedia, el nombre con el que es comúnmente conocida proviene del ruso крокодил (“krokodil”, que significa “cocodrilo”), debido a una derivación del nombre clorocodida y quizás también al aspecto de piel escamosa que presentan sus usuarios habituales.
Se utiliza como una droga alternativa a la heroína, ya que sus ingredientes son relativamente fáciles de conseguir, por ejemplo las tabletas de codeína pueden comprarse sin prescripción; su síntesis resulta sencilla y gracias a esto, una dosis de krokodil cuesta entre tres y cinco veces menos que una dosis de heroína.
La droga fue foco de atención durante el año 2010 en Rusia debido a que se registró un incremento notable en la producción clandestina de este compuesto.
Puede ser fácilmente elaborada a partir de la codeína presente en jarabes o tabletas, yodo y fósforo rojo, en un proceso que resulta similar a la síntesis de metanfetamina a partir de la pseudoefedrina, sin embargo la droga sintetizada de esta forma es altamente impura y se encuentra contaminada con varios subproductos orgánicos tóxicos y corrosivos.
Terrible notoriedad
Debido a que esta mezcla se inyecta prácticamente sin ningún proceso de purificación, el “krokodil” ha ganado una terrible notoriedad al ser responsable de gravísimos daños en los tejidos, flebitis y gangrena, requiriendo muchas veces la amputación, infecciones en los huesos, osteomielitis en los huesos de la mandíbula y la cara, llagas y úlceras en la frente y cráneo, así como necrosis en orejas, nariz y labios y problemas en hígado y riñones.
El daño en los tejidos blandos ocurre principalmente alrededor de las zonas inyectadas y es causado por la acumulación de la droga. La mezcla también parece acumularse en las venas, ya que no logra disolverse completamente en la sangre.
Estas acumulaciones causan la muerte de células de los tejidos y se abren camino hacia lugares distantes del cuerpo ampliando el daño en los mismos. Además el efecto del “krokodil” es bastante efímero, en comparación el efecto de la heroína que dura varias horas, el viaje de “krokodil” dura entre 90 minutos y 2 horas y el proceso de preparación dura media hora. Lo que induce a sus usuarios a inyectarse varias veces por día, aumentando aún más el daño causado.
El grado de daño sobre tejidos es tan elevado, que la expectativa de vida de los adictos a esta mezcla es por lo común tan baja como dos o tres años.
En Siberia
El abuso de la droga de fabricación casera fue detectado inicialmente en Siberia central y del este hacia el año 2002, pero desde entonces se ha extendido por toda Rusia y vecindades.
Se estima que 100 mil personas en Rusia y alrededor de 20 mil en Ucrania se inyectaron la droga en 2011, según un estudio que realizó este año la International Journal of Drug Policy (Revista Internacional de Política de Drogas).
En octubre de 2011 se encontraron indicios de “krokodil” en Alemania, con algunos medios amarillistas clamando la muerte de varios usuarios. En marzo de 2013 se encontraron rastros de utilización de la droga en Argentina. En octubre de 2013 personal médico en los estados de Arizona e Illinois, en los Estados Unidos, reportó cinco casos de pacientes que mostraron lesiones en piel y músculos compatibles con el uso de esta droga.
En el Perú no hay información sobre la terrible droga. Pero, lamentablemente, tarde o temprano habrá novedades.