En el Perú se ha vuelto a debatir la necesidad de que el estatal Canal 7 se convierta en un canal público. Es decir en un canal que no esté al servicios del gobierno de turno y dependa de sus órdenes.
En Europa los recortes a las televisiones públicas son implacables. Los canales de este tipo en varios países han visto disminuir sus presupuestos en los últimos años ante la necesidad de cumplir con el déficit. Pero Grecia ha ido más allá y ha cerrado ERT por sorpresa, lo que supondrá el despido de sus 2.600 empleados.
Aquí un un repaso a la situación de las principales televisiones públicas en Europa:
PORTUGAL
La televisión pública portuguesa ha experimentado potentes recortes presupuestarios y el Gobierno hizo un amago de privatizar parte de ella. Finalmente, el Ejecutivo de Lisboa decidió aplazar esta externalización, pero anunció un “doloroso y existente” proceso de reestructuración.
No obstante, el Gobierno dijo que tenía la intención de llevar a cabo en el momento adecuado este proceso sobre RTP. La plantilla de este organismo público está formado por 2.069 trabajadores. El Ejecutivo conservador portugués quiere hacer un canal “competitivo”, por el que no tengan que pagar dos veces los ciudadanos -a través de la tarifa asociada a la luz y por el fondo compensatorio de los presupuestos nacionales-.
ESPAÑA
Desde la llegada del Partido Popular al Gobierno, RTVE ha visto mermados sus ingresos a través de los Presupuestos Generales del Estado. El proyecto de presupuestos para este año incluía un descenso en la subvención a la Corporación RTVE de 50 millones de euros hasta situarse en 292,74 millones de euros, lo que supone un 14,6% menos que en el pasado ejercicio.
Este descenso se añadía a los 204 millones de euros que el Ejecutivo ya había reducido al presupuesto de la Corporación en 2012.
Los populares se encontraron con un modelo televisivo con el que no están del todo de acuerdo. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero retiró la publicidad e implantó como fuentes de financiación las subvenciones públicas y las tasas a las televisiones privadas y de pago y a las operadoras de telecomunicaciones.
ITALIA
La mítica RAI italiana no ha sido ajena a los recortes y ha tenido que activar un plan de emergencia para intentar sanear sus cuentas públicas. Este plan incluía la reducción de programas, el cierre de corresponsalías y la venta de inmuebles.
Actualmente, está en negociaciones con los sindicatos para poner en práctica otro plan de jubilación anticipada que afectaría a unos 600 empleados.
FRANCIA
La televisión pública ha visto descender su presupuesto en 2013 en 85 millones de euros. Ante esta bajada, el grupo ha decidido cambios en la programación y la eliminación de algunos espacios, incluyendo uno mítico sobre música.
Asimismo, llevará a cabo una reducción en la inversión en producción audiovisual -ficción y documental-, algo que no ha gustado en el potente sector francés cultural.
ALEMANIA
A pesar que no han sufrido la crisis como en el sur de Europa, en Alemania también se les ha pedido un esfuerzo a los canales públicos. Por ejemplo, ZDF tiene que ahorrar unos 75 millones de euros hasta 2016.
No se ha escapado tampoco la red internacional de Deutsche Welle (radio y televisión), con financiación directa del Estado, cuyos ajustes comenzaron en 2011. Entre las medidas, se encuentra la de agrupación de redacciones.
REINO UNIDO
La BBC también ha sucumbido a esta ola de la austeridad. La corporación británica, que tiene unos 22.000 empleados, anunció a finales de 2011 un plan para reducir unos 2.000 puestos de trabajo en los próximos años. La cadena justificó esta medida en la decisión del gobierno de congelar la licencia que pagan los televidentes y que representa su principal fuente de ingresos.
GRECIA
El Gobierno griego anunció el cierre este martes de la televisión pública. Esto supondrá el despido de sus más de 2.000 funcionarios. La intención del Ejecutivo de Atenas es crear lo antes posible otro órgano en el que se emplearán a unos setecientos.
LAS TELEVISIONES AUTONÓMICAS ESPAÑOLAS
No solo las televisiones de carácter estatal están sufriendo esta situación. Las televisiones autonómicas viven también una situación de recortes y de despidos.
El último caso ha sido el de TV3, cuyo Consejo de Gobierno ha aprobado iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un máximo de 312 empleados y supondrá una rebaja salarial para la plantilla del 7,5 %.
Otro de los casos más polémicos ha sido el de la Radio Televisión Valenciana (RTVV), que despidió a 1.100 trabajadores.
En Telemadrid, la dirección aprobó en enero un ERE de 829 de los 1.175 trabajadores.
(Fuente: Periodista Digital)