Las cosas están lejos de tranquilizarse en el Estado de Michoacán. Pese a que el Gobierno de Enrique Peña Nieto ordenó hace dos semanas que fuerzas de la policía federal, de la Marina y del Ejército se desplegaran por ese Estado, donde de hecho el mando de la seguridad lo tiene el Ejército Mexicano, la lucha armada entre narcos y extorsionadores continúa.

El último capítulo se ha dado a conocer por vídeo, en una grabación difundida vía YouTube y en la que el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) dice querer explicar “el propósito de esta guerra en contra de los caballeros templarios”.

En el vídeo, de seis minutos de duración, aparecen decenas de integrantes del CJNG encapuchados y mostrando armas de alto poder. De fondo hay una pancarta en la que puede leerse: “Los Guerreros del CJNG. Vamos con todo Templarios”. Uno de ellos es el encargado de transmitir el mensaje que se dirige a la sociedad de Guerrero y Michoacán.

El encapuchado lee que “la guerra no es contra la sociedad, para que no se alarmen. La guerra es contra los individuos que ya muchas personas estamos cansados de tantas injusticias que cometen esas ratas, que se dedican al secuestro y a la extorsión”.

Durante su alocución, el anónimo vocero del CJNG –al que se le atribuyen ligas con El Cártel de Sinaloa– también se dirige a la ‘Tuta’, el líder de los Caballeros Templarios que hace un mes acudió a YouTube para enviar un mensaje.

El llamado de “Tuta”

En esa ocasión, la ‘Tuta’ pedía “dialogar y dejar guardaditas las armas” para solucionar los problemas de Michoacán, pero acusaba que a los grupos de autodefensa los habían armado integrantes del Ejército por encargo del Cártel Jalisco. A su vez, en este vídeo, los miembros del CJNG dejan claro que la lucha es su única salida hacia en un territorio sitiado por los narcos. Además, se autodenominan como un cartel: “Nosotros orgullosamente sí somos un cártel, El Cartel de Jalisco Nueva Generación, pero nosotros no nos dedicamos al secuestro ni a la extorsión”.

Después de explicar por qué hacen la guerra contra los Templarios – “les cobran a los aguacateros, les cobran a los que los empacan, al que los transporta, a los taxistas…” – les acusan de haber matado a gente inocente para quitarles sus tierras y defienden que ellos luchan para recuperar la tranquilidad, parar a los Templarios y vengar a sus familias.

Como también hizo ‘la Tuta’ en su vídeo de YouTube, el portavoz en esta grabación lanza un mensaje al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y también al gobernador de Guerrero (estado vecino a Michoacán): “Les pedimos que nos dejen hacer nuestro trabajo y de acabar con estas lacras. Y después, pueden actuar conforme a la ley, en contra de nosotros, puesto que somos narcotraficantes y pertenecemos a un cartel”.

Aprovechando el anonimato que les otorgan las capuchas, los miembros del CJNG no dudan en dar nombres y apellidos de aquellos que consideran que colaboran con los Caballeros Templarios, una escisión del cartel de La Familia Michoacana: entre ellos, el Director de la Policía Municipal de la Unión Guerrero, un capitán de la Marina, dos tenientes y un Sargento segundo, a los que piden que les “dejen trabajar” y les dejen limpiar Guerrero y Michoacán. Enumeran además una serie de “objetivos”, presuntos miembros del crimen organizado.

La semana pasada, el secretario de Gobernación mexicano, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que “no habrá pacto ni tregua con el crimen organizado” y que llevarían a cabo una tarea de pacificación, especialmente en los puntos donde los grupos de autodefensa y los Templarios se estaban enfrentando en Michoacán. Un ejemplo son los municipios michoacanos de La Ruana y Buenavista-Tomatlán, que han sido aislados por los Templarios y cuyos habitantes se levantaron en armas.

“Ahora van a saber lo que es una guerra”, es una de las últimas frases del portavoz del CJNG. “A los caballeros Templarios, no se preocupen por buscarnos, que nosotros ya les andamos buscando”.

El ministro Osorio Chong dijo hace dos semanas que las fuerzas federales permanecerían en Michoacán hasta que se consiguiera la paz. No parece que vaya a ser pronto.
(Fuente: Periodista Digital)