Y…no se acabó el mundo

El doodle de Google en alusión a la fecha temible para muchos

El fin del 13 Baktún de los Mayas es el tema de hoy, 21 de diciembre, cuando por fin se comprobó que el final del llamado calendario maya no fue también el fin del mundo sino solo un viernes más del mes de diciembre, y punto de partida para una Navidad que ya está a la vuelta de la esquina. El mismísimo buscador Google ha dedicado uno de sus famosos doodles, concretamente al fin del 13 Baktún del calendario maya.

Las disparatadas predicciones sobre un inminente apocalipsis llevaron a los más miedosos a hacer preparativos por si llegaba lo peor, mientras que otros se lo tomaron a broma. La superstición por la fecha clave del calendario maya causó, por ejemplo, el auge de la construcción de bunkers para sobrevivir al cataclismo del fin del mundo o del turismo en los países de la antigua civilización maya -México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice-, donde se produjo un lleno en estas fechas del calendario maya. Pero no solo esta zona del continente americano se llenó de curiosos, varios puntos del globo considerados claves o «mágicos» para escapar a la destrucción se vieron desbordados de reservas y visitantes que esperaron prevenidos la llegada del apocalipsis final.

Arca de Noé China

También hubo caso de un empresario chino, Yang Zongfu, que ha recibió más de 20 pedidos de su «Arca de Noé» para sobrevivir al fin del mundo según interpretaciones del calendario maya, con precios de hasta 800 mil dólares. Además, en varias ciudades chinas se agotaron las velas para hacer frente a la «oscuridad total» en la que se suponía que estaría inmerso el planeta este 21 de diciembre.

Mientras, las autoridades francesas cerraron el paso a la montaña de Bugarach, a 60 kilómetros de Perpiñán, actuación motivada por las creencias de que allí aterrizará una nave nodriza extraterrestre para salvar a unos pocos elegidos durante la jornada. El pueblo turco de Sirince, de 570 habitantes, otro de los lugares que según los rumores se salvaría del fin del mundo, esperaba la llegada de 20.000 personas que dejaron buenos ingresos.

Tampoco faltó en la locura generalizada que envuelve el fin del mundo el humor combinado con el negocio, como el de la página web escapeearth2012, que ofreció billetes en clase turista o lujo para abordar la nave USS ARK 2012 y escapar a otro planeta similar a la Tierra. El billete, que costó entre 24 y 50 dólares, incluyó un pasaporte intergaláctico para cruzar sin problemas las aduanas espaciales y prometía un reembolso del 100 % si el comprador moría víctima de algún cataclismo final durante la fecha del calendario maya.

También en clave de humor, una agencia matrimonial de la ciudad siberiana de Tomsk, en Rusia, puso a la venta una cesta para recibir el fin del mundo con vodka, cereales, remedios como la valeriana, jabón y una soga, un producto que hizo furor entre las compañías y organizaciones que hacen regalos navideños a sus trabajadores.

La predicción 184 del fin del mundo

Desde el fin del imperio romano ha habido 183 falsas predicciones del fin del mundo, que, sin embargo, cada vez son más frecuentes y ganan más adeptos gracias al altavoz que les presta Internet y las nuevas tecnologías. A ello también contribuyen los embates del cambio climático que causan cada vez más desastres naturales, la crisis económica y de valores en las sociedades desarrolladas y la creciente desconfianza en los gobiernos.

Según una encuesta de la empresa francesa Ipsos, el 20 % de los chinos, el 12 % de los estadounidenses, el 13 % de los mexicanos, el 12 % de los argentinos y el 10 % de los españoles creyeron verdadera la predicción del calendario maya.

Las autoridades de varios países tomaron cartas en el asunto y mientras que en China arrestaron a más de un centenar de personas por propagar rumores sobre el fin del mundo, en Argentina se ordenó el cierre del cerro Uritorco, un supuesto aeropuerto de ovnis, por temor a una avalancha de personas atraídas por la convocatoria anónima a «un suicidio espiritual» en las redes sociales. Incluso la NASA decidió salir al paso de los rumores sobre el fin del mundo después de que uno de sus astrofísicos, David Morrison, alertara de que recibía mensajes de personas que pensaban quitarse la vida antes del día del Juicio Final según el calendario maya.

La Tierra no chocó con el inexistente planeta Nibiru o un asteroide gigante, no se produjo una fatal alineación galáctica, ni una masiva erupción volcánica como la que hace 74 mil años dejó al mundo sumido en un invierno nuclear durante décadas, ni se produjo una inversión de los polos magnéticos o una tormenta solar de proporciones gigantescas que paralizaría al planeta. Según los científicos de la NASA será solo el inicio de un nuevo solsticio, de invierno o de verano, según el hemisferio en el que nos encontremos, que coincide con el fin de una era según el calendario maya.

Fecha marca un renacimiento

20121221-a_juan-jose-chiriz_448_338.jpg

Para el guatemalteco Juan José Chiriz, descendiente de los mayas y estudioso del tema:
“Esta fecha plantea que tenemos que nacer de nuevo, tenemos que reencontrarnos como seres humanos, porque nos hemos vuelto demasiado materialistas, hemos deteriorado a la naturaleza, hemos contaminado ríos, hemos destruido bosques, y las consecuencias son esas, que nosotros mismos nos hemos olvidado de nuestros creadores”

Agregó: “uno de los mayores logros edificado por la sabiduría de los antepasados es el calendario maya. Realmente es una maravilla para la humanidad, porque correlaciona en tres calendarios lo cósmico, lo físico y lo espiritual”

Versión oficial del gobierno guatemalteco

Los apocalípticos seguramente tendrán que buscar ahora otra fecha diferente al 21 de diciembre para el fin del mundo, que bien podría ser entre el 2013 y el 2014, cuando se espera que el sol alcance su periodo de mayor actividad en 11 años. Y aunque la NASA ha dicho que ese ciclo de actividad no será muy fuerte, ya hay quien rememora la tormenta solar de 1859 que en esa época solo inutilizó algunas líneas telegráficas pero hoy podría causar daños importantes debido a la fuerte dependencia que tenemos de dispositivos electrónicos sensibles a la energía electromagnética.
(Texto basado en La Voz de Galicia)

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *