http://www.youtube.com/watch?v=JC08YYBk5bE
Niños menores de 10 años interpretaron en videos a los personajes más siniestros de la realidad mexicana: delincuentes, narcos o corruptos para mostrarle a los políticos que ese no es el México que quieren para el futuro.
Esto, a pocos días del inicio de la carrera por las elecciones presidenciales del país norteamericano que se definirá en julio. El video de 4 minutos, creado por la plataforma Nuestro México del Futuro, lleva por nombre “Niños incómodos”, y su publicación, más que rebotes al mensaje original, ha levantado controversia.
La campaña desató una agria polémica por utilizar a niños para representar duras escenas, en las que actúan como ladrones, narcotraficantes y policías corruptos. Pero los promotores del proyecto argumentan que el mensaje es más efectivo en boca de la nueva generación.
“Podríamos haberlo hecho con adultos, sí, pero habría sido como ver cualquier noticiero”, dijo a la BBC Rosenda Martínez, coordinadora de Nuestro México del Futuro.
El primer cortometraje recorre en 4 minutos la historia reciente de México y ya ha recibido casi tres millones de visitas en YouTube.
Tras generar una ola de reacciones polarizadas los realizadores de “Niños incómodos exigen a candidatos” vuelven a la carga.
http://www.youtube.com/watch?v=c6TIf0AH00U
La organización Nuestro México del Futuro ha lanzado un segundo corto titulado “Niños incómodos y su México del futuro”, donde los pequeños expresan su visión del porvenir del país.
“Doña Josefina, Don Andrés Manuel, Don Enrique, Don Gabriel, se acabó el tiempo. México ya tocó fondo. Solo van a por la silla o van a cambiar el futuro de nuestro país”. Este es el reclamo de los niños mexicanos a los candidatos a la presidencia: Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto y Gabriel Quadri de la Torre.
El corto es como una versión de Bugsy Malone, el musical de 1976 sobre la época dorada de la mafia en EEUU, donde también se respira la esperanza del excelente tema final “You Give a Little Love”, asegurándonos que “nunca es muy tarde para cambiar”.
El mensaje radical de los menores es un ultimátum a quienes tendrán la responsabilidad de liderar y llevar al país por un mejor camino. “Si este es el futuro que me espera no lo quiero. Basta de trabajar para sus partidos y no para nosotros. Basta de arreglar el país por encimita”.