En la historia de los videos en Internet, pocos se asemejan al éxito del video Kony 2012, un documental sobre el criminal de guerra Joseph Kony de la ONG Invisible Children. En sólo 6 días llegó a los 100 millones de vistas. El récord anterior lo tenía la revelación de Susan Boyle, la veterana aficionada inglesa de prodigiosa voz, que lo consiguió en 9 días.
Como lo precisa Marco Sifuentes, “Kony 2012 es el primero de estos videos virales fulminantemente exitosos que fue diseñado específicamente para ser un video-viral-fulminantemente-exitoso. Los otros que pasaban los proverbiales 100 millones eran videoclips musicales de Lady Gaga o Justin Bieber, apoyados por todo su aparato massmediático, o videos caseros de niños graciosos que, sin quererlo, se volvían un fenómeno en YouTube.
Kony 2012, en cambio, es una pieza de ingeniería comunicacional para estos tiempos: se presenta como un “documental” de 30 minutos (los videos largos también funcionan en la red: si durase menos, Kony 2012 no tendría la apariencia de gravitas con la que se presenta), que se inicia con el video del nacimiento del primer hijo del documentalista y termina con una aparentemente compleja explicación de qué es lo que puedes hacer tú –sí, tú– para detener a Joseph Kony, un sanguinario guerrillero ugandés que encabeza la lista de los más buscados de la Corte Penal Internacional.”
Por supuesto, no todo resultó color de rosa para los realizadores del proyecto, quienes encontraron que paralelamente con el crecimiento de sus seguidores, aumentaba un grupo de detractores que cuestionaba no solo el video sino a Invisible Children.
Los cuestionamientos iban desde la veracidad de las cifras usadas en el documental, así como el uso del dinero sacado de las donaciones, además de un sentimiento de desaprobación, por parte de un grupo, por el pedido de la organización de una mayor intervención militar por parte de Estados Unidos en un conflicto que muchos consideran más complicado que el retratado en el documental.
Como consecuencia del impacto del documental, la Unión Africana aprobó el despliegue de 5 mil hombres para perseguir a Joseph Kony, líder del rebelde Ejército de Resistencia del Señor.
El portavoz del ejército ugandés dijo que la fuerza estará basada en la República Centroafricana, en donde los rebeldes del LRA se encuentran más activos.
Los soldados provendrán de los cuatro países que han sufrido ataques del LRA: Uganda, la República Centroafricana, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.