El caso de una niña de nueve años objeto de un implacable castigo ha impactado en los Estados Unidos.
Según cuenta Time en su página web, las autoridades creen que la niña de 9 años Savannah Hardin murió después de ser castigada a correr durante tres horas por mentir a su abuela sobre si se había comido unos chocolatines.
Gravemente deshidratada, la pequeña sufrió una apoplejía y murió días después.
Ahora, la abuela y la madrastra se enfrentan a una acusación de asesinato y permanecen desde el miércoles 22 de febrero de 2012 en prisión.
Varios testigos declararon que a Savannah le ordenaron correr durante tres horas el viernes, según declaró el portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Etowah, en el estado de Alabama.
La madrastra de la niña, Jessica Mae Hardin, de 27 años, llamó a la Policía alrededor de las siete afirmando que Savanna había sufrido un ataque y no respondía.
Resultados de la autopsia
Las autoridades tratan ahora de determinar si la menor fue forzada a correr durante horas mediante coerción física o meras órdenes verbales.
En la oficina del Sheriff sostienen que el castigo fue impuesto después de que la víctima mintiera a su abuela, Joyce Hardin Garrard, de 46 años, sobre el consumo de chocolates.
Savannah murió finalmente en el Hospital Infantil en Birmingham, de acuerdo con la versión de las autoridades. La autopsia demostró que sufría una deshidratación severa y tenía muy bajos los niveles de sodio.
La madrastra de Jessica dio a luz poco después de ser detenida. Ella fue descrita por el padre de Savannah como bipolar y adicta al alcohol.