La australiana Caroline Lovell, firme defensora del parto en el hogar, murió de un ataque cardíaco mientras daba a luz a su segunda hija en casa. La niña ha sobrevivido. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvarla. Tenía 36 años.
Este fallecimiento reabre el debate sobre la seguridad de dar a luz en el hogar, una opción que se ha ido instalando poco a poco como opción tanto en Australia como en el Reino Unido.
Lovell había sido una firme activista del parto en casa, llegando a solicitar al Gobierno ayudas estatales para las mujeres que optaban por esta modalidad de dar a luz.
En una de las cartas que escribió denunciaba que «la vida estará en peligro sin la ayuda de matronas adecuadas por parte del Estado» y lamentaba que, como madre, no iba a tener más remedio que tener un parto sin asistencia en el hogar.
(Basado en periodistadigital.com)