Consecuencias de un accidente palaciego

El Rey Juan Carlos sufrió un accidente doméstico y quedó con el ojo izquierdo a la ‘funerala’ ( amoratado) y con heridas en la nariz.

Ha sido lo que se conoce como ‘un golpe tonto’. Fuentes de la Casa del Rey han explicado que Don Juan Carlos se golpeó accidentalmente con una puerta que él iba a abrir cuando, desde el otro lado, un ayudante la abrió para franquearle el paso.

El incidente no le impedirá continuar con su agenda de manera normal: esta semana debe recibir a varios líderes de partidos políticos, como marca tradicionalmente el protocolo después de unas elecciones generales.

Juan Carlos, de 73 años, sí suspendió su agenda por consejo médico el pasado 7 de noviembre, cuando sufría una sobrecarga en el tendón de Aquiles del que fue operado el 4 de septiembre.

Aquella intervención consistió en la “reparación del tendón mediante cirugía abierta de reconstrucción y refuerzo con auto-injerto y plasma rico en factores de crecimiento”.

“Lo mío es de taller mecánico: entras, te arreglan y ya está”, presumía el Rey, al que los médicos le aseguraron que estaría recuperado de la operación en siete o 10 semanas. Los plazos no se cumplieron, por lo que ese mismo día tuvo que cancelar su asistencia a la inauguración de la exposición El Hermitage en el Museo Nacional del Prado, en Madrid.
(De periodistadigital.com)