Las terribles, impactantes imágenes de los últimos momentos de Muammar Gadafi, al caer en manos de las fuerzas rebeldes, son una concluyente comprobación de lo que significa la tecnología celular en la grabación y difusión de los grandes sucesos.
Ahora la humanidad puede “ver” en tiempo real lo que hasta hace algo una década parecía una fantasía de los comunicadores.
Los smartphones, en manos de los que ya se conoce como una manifestación del periodismo ciudadano, se han vuelto en posibilitadores de las imágenes insuperables y únicas de acontecimientos que no son cubiertos por equipos profesionales.
Pero esas maravillas tecnológicas que son los celulares inteligentes también están dando carta de ciudadanía a una quinta manifestación informativa: el periodismo móvil o MOJO (Mobile Journalism, en inglés). Ya los profesionales de muchos medios están practicando esa nueva manifestación y forjando un nuevo lenguaje en la comunicación periodística.