La singular carrera de una maratonista norteamericana

Se apuntó a la carrera en la 39ª semana de embarazo y sabía que no iba a ser fácil, pero completó el recorrido. La marca no fue ningún record (6 horas y 25 minutos), pero tiene mérito teniendo en cuenta que hizo parte de la carrera sintiendo las primeras contracciones del inminente parto.

Los médicos sabían de su condición y le dijeron que podía afrontar el maratón siempre que se lo tomase con calma y alternase algunos kilómetros de carrera con otros de marcha.

“Fue la carrera más larga de mi vida”, ha declarado Miller, que prácticamente siguió corriendo tras el final de la prueba para ingresar en la maternidad y dar a luz a su segunda hija, June.

Experta corredora de pruebas populares, éste era su octava maratón y lo había afrontado con mucha ilusión. Tomó la salida junto con su marido, Joe, al que no pudo seguir el ritmo durante demasiado tiempo.

La pareja y la recién nacida se han convertido en celebridades locales. Al ser dada de alta la madre del hospital Central DuPage, todos tuvieron que comparecer ante periodistas y fotógrafos.

Cuando a Amber le preguntaron por qué no se había retirado ante la inminencia del parto, contestó con humor: “Ya había pagado la inscripción en la carrera”.
(De periodistadigital.com)