Una zapatilla con el dispositivo para cargar el celular
Ir de paseo podría ser pronto suficiente para cargar la batería de un teléfono celular, gracias al hallazgo de un grupo de científicos estadounidenses.
Encontraron una forma de generar electricidad a partir del movimiento del cuerpo humano, con un dispositivo que se coloca en un zapato y capturar la energía de microgotas en movimiento.
Los sistemas de carga cinética ya se utilizan en algunos dispositivos de bajo consumo, como relojes y sensores.
El equipo de la Universidad de Wisconsin publicó su trabajo en la revista Nature Communications.
Hasta un kilovatio
“Generalmente hablando, los humanos son máquinas productoras de energía muy poderosas”, dijo Tom Krupenkin, del departamento de ingeniería mecánica de la universidad.
“Al correr una persona puede generar hasta un kilovatio de potencia”.
Eso, de acuerdo con los científicos, es más que suficiente para cargar un teléfono móvil estándar.
Aunque existen otros métodos similares para la electrónica de bajo consumo, hasta ahora no había ninguna tecnología práctica para convertir energía mecánica en eléctrica con tan alto rendimiento, explicó Krupenkin.
“Lo que faltaba era potencia en el rango de los vatios”, dijo Ashley Taylor, colega de Krupenkin. “Ese es el rango necesario para la electrónica portátil”.
En una escala mayor, se han instalado tapetes generadores de energía bajo el piso de dos estaciones de tren en Tokio, Japón, para capturar las vibraciones generadas por miles de viajeros.
La energía recuperada se utiliza para alimentar un número de artefactos, incluyendo las puertas automáticas de las estaciones.
Gotitas
El nuevo mecanismo personal utiliza un sistema denominado “electrohumectación invertida”: convertir la energía del movimiento de microscópicas gotas de líquido en una corriente eléctrica.
Una vez puesto el dispositivo (que contiene miles de esas gotas capaces de conducir electricidad) dentro de un zapato ya es capaz de comenzar a generar energía.
Pero llevarla hacia el dispositivo representa un nuevo desafío.
Una forma es enchufar un cable USB en el zapato, aunque posiblemente no sea la más práctica.
Una solución más sofisticada, sugiere el equipo de la Universidad de Wisconsin, es tener el dispositivo conectado a un transmisor inalámbrico en el zapato.
Este podría absorber la función que más energía consume en un teléfono celular: contactarse con las antenas remotas.
La señal podría pasar entre la unidad y el aparato de teléfono del usuario a través de un sistema de corto alcance, más eficiente, como bluetooth o wifi.
Patrick Joseph-Franks, del Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido, quien también ha investigado formas de recuperar energía que de otro modo se pierde, cree que esta investigación es un avance en la dirección correcta.
“Cuando uno quiere cargar algo como un teléfono celular, uno quiere estar generando la energía localmente, y el caminar es probablemente el modo más obvio de conseguirlo”