El escándalo de las escuchas o chuponeos en el periodismo británico ha estremecido a la profesión en todo el mundo. Pese a la clausura de “News of the World” por el magnate Rupert Murdoch y a sus disculpas públicas por la ilegal gestión de los periodistas del dominical, se ha creado un ambiente de desconfianza y descrédito de los medios.
Lo sucedido pone sobre el tapete hasta que límite puede llegar un periodista para conseguir sus primicias. Indudablemente, el uso indebido de la nueva tecnología fue y será una tentación en la dramática competencia entre los medios para conseguir informaciones exclusivas y de impacto.
Hace algún tiempo, cuando no se había desarrollado la actual, asombrosa tecnología digital, el periodismo apelaba a diferentes recursos, desde luego no tan escandalosamente ilegales.
Al respecto, el enfoque del tema en el libro “Lecciones de Periodismo Televisivo” del autor de este blog.
La búsqueda informativa es una tarea ardua, agotadora e implacable. Requiere, en primer lugar, vencer las dificultades externas y objetivas de las tareas informativas. Es decir la apreciación del suceso mismo, con sus características inmediatas y generales. En esta fase el reportero puede enfrentar agresiones y diversas limitaciones para el logro de la información indispensable.
El reportero tiene pues que acudir a una serie de recursos que van más allá de la simple cobertura de una situación. Tiene que acudir a una serie de artificios para obtener elementos informativos que no están disponibles fácilmente. El empleo de estos recursos puede dar lugar a una amplia controversia y mucha discusión.
El límite de su utilización, en todo caso, debe estar enmarcado por principios de responsabilidad y respeto de honras y de conveniencia profesional.
Recursos Tradicionales
* El reportero puede forzar autorizaciones para descubrir y hallar documentación valiosa en una circunstancia determinada y usarla, antes de entregarla a las autoridades correspondientes.
* El reportero puede aplicar conocimientos psicológicos para lograr la información que requiere. Por ejemplo, entablar una conversación agradable y ganar la simpatía de alguien que podría ayudarle a obtener facilidades o proporcionarle información útil.
* El reportero puede prometer y hacer ofrecimientos para facilitar su consecución noticiosa. Muchos testigos – sería el caso- podrían resultar muy colaboradores si se les ofrece pases para un sintonizado programa televisivo con asistencia de público.
* El reportero puede, en casos extremos, suplantar personas y cargos, siempre que no provoque consecuencias mayores, como, por ejemplo, poner en riesgo la defensa nacional en casos de conflictos armados. Este recurso es a veces muy necesario para obtener documentos, fotos, videos de familiares reacios a todo contacto con los periodistas.
* El reportero puede acudir a un rumor para obtener o confirmar un dato. Este es un recurso muy utilizado con los políticos
* El reportero puede inducir a la conversación “off the record” o confidencial. Es decir, lograr la confianza de alguien para que se refiera a asuntos que no estaría dispuesto a tratar públicamente. La utilización del contenido de estas conversaciones puede motivar desmentidos o, por lo menos, aclaraciones bastante indignadas. Pero, con toda seguridad, el personaje ya no confiará más en el reportero.
* El reportero puede despertar simpatías y obtener facilidades mediante el recurso del despido. Este recurso siempre tiene efecto cuando se trata de reporteros jóvenes. Consiste en convencer a las personas que pueden proporcionar información o dar facilidades que si no logra cumplir con su misión lo despedirán en su medio.
* El reportero puede crear una supuesta controversia para obtener una declaración. Un recurso aplicado en el caso de personas de muy poca disposición a conceder entrevistas. Desde luego el reportero tiene que evitar dar nombres de los presuntos contrarios o críticos del personaje abordado.