Se ha informado que el dominical sensacionalista británico “News of the World” (“Noticias del Mundo”), con una circulación de casi 3 millones de ejemplares, se publicará por última vez este domingo 10 de julio de 2011, ante el creciente escándalo por las escuchas ilegales.
El escándalo, que estalló en 2006, se extendió esta semana hasta afectar, además de conocidas personalidades de la cultura y la realeza, a familiares de víctimas de asesinato y militares muertos en Afganistán.
Una de las denuncias más significativas y concluyentes fue la que hizo el actor británico Hugh Grant, al revelar la grabación que hizo de una conversación con un ex periodista del dominical, quien habló sobre la, al parecer, práctica común de hackear teléfonos celulares por parte de sectores de la prensa sensacionalista de ese país.
Grant -protagonista de películas como Cuatro bodas y un funeral- le dio de tomar su propia medicina a la prensa sensacionalista. Tras haber sostenido un encuentro casual con el ex periodista Paul McMullan, éste le confesó que el teléfono del actor, al igual que el de muchas otras personas, había sido intervenido por el tabloide.
El actor publicó la historia de lo que había sucedido en la revista New Stateman y conversó sobre el tema con la BBC, lo que también habría servido de evidencia a las autoridades británicas para investigar el caso sobre las escuchas ilegales.
El Accidente
Hugh Grant relató en el New Stateman que justo antes de la Navidad en 2010, su automóvil se accidentó en Kent, Inglaterra, y mientras se encontraba a un lado de la carretera, un hombre se ofreció a llevarlo.
Se trataba de Paul McMullan, actualmente dueño de un bar en Dover, pero quién también había sido un periodista de investigación de News of the World. McMullan le comenzó a tomar fotografías de inmediato.
Luego que Grant le lanzara insultos -él mismo admite que no se lleva bien con los paparazzi- el actor se dio cuenta de que aceptar la gentileza de McMullan sería su única opción para llegar a su destino.
Así que el ex periodista le confesó a Grant durante el viaje que ese tabloide había interceptado su teléfono.
La admisión añadía el nombre del actor a la lista de artistas y famosos víctimas de esta práctica de la prensa sensacionalista.
Sin embargo, durante la conversación, el ex periodista defendió el método y aseguró que las escuchas telefónicas son el precio a pagar por vivir en una sociedad libre, escribió Grant en New Stateman.
Como rápidamente Grant llegó a su destino, no le dio tiempo de saber más sobre el tema pero sí decidió planear un nuevo encuentro para conocer más detalles, esta vez en el propio bar de McMullan.
Con un Bolígrafo
Durante la conversación entre ambos, que fue grabada por Grant con un dispositivo en forma de bolígrafo, McMullan habló sobre la extensa e industrial escala de la práctica de las escuchas telefónicas.
Grant señaló que McMullan admitió que ésta era una práctica regular de News of The World, particularmente bajo la jefatura de Andy Coulson, quien posteriormente sería director de comunicaciones del actual primer ministro y quien renunció a este cargo en enero de 2011 debido al escándalo de escuchas ilegales.
El escándalo por las escuchas telefónicas ilegales por parte de la prensa sensacionalista afecta al grupo de medios News International, propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch.
La policía informó que los teléfonos de los familiares de algunas personas que murieron en los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres fueron intervenidos por un investigador privado contratado por el diario News of the World, que pertenece a la empresa de Murdoch.
Previamente, el mismo investigador admitió que, por encargo del periódico, escuchó los mensajes de voz en el celular de la adolescente asesinada Milly Dowler, un caso que conmovió al Reino Unido en 2002.
Por otra parte, News International confirmó que le reenvió a la policía e-mails en los que el ex editor del diario, Andy Coulson, autorizaba el pago a agentes a cambio de información. El caso tiene derivaciones políticas, ya que Coulson fue asesor de prensa del primer ministro David Cameron, pero renunció al cargo a principios de este año, cuando estalló el escándalo.
El escándalo podría afectar las aspiraciones de Murdoch de controlar el 61% de BSkyB, el mayor servicio pago de telecomunicaciones por satélite del país. El magnate australiano dijo que las acusaciones de escuchas telefónicas y pagos a la policía contra su empresa son “deplorables” e “inaceptables”. Pero según escribió el actor en New Stateman, durante la conversación el ex periodista también admitió que otros diarios interferían los teléfonos de famosos y que algunos policías pasaban información.
Además, indicó que esta práctica era del conocimiento general de todos los primeros ministros desde Margaret Thatcher hasta el actual premier, David Cameron, quienes necesitan el apoyo de este tipo de prensa para captar el voto de las masas.
Límites e investigación
En el escándalo por escuchas ilegales que involucra al tabloide se ha debatido sobre los límites de la ética periodística y ha puesto en entredicho el poder de la prensa sensacionalista, a la que los políticos siempre han intentado seducir.
Ante la magnitud del escándalo, el primer ministro, David Cameron, solicitó una investigación sobre el tema de las escuchas ilegales practicadas por la prensa y sobre el rol de la policía en el caso.
El 8 de abril el tabloide News International admitió responsabilidad en la práctica de escuchas ilegales y abrió un fondo para compensar a algunos litigantes civiles con “reclamaciones justificadas.”
Varias víctimas, entre ellas la actriz Sienna Miller, han aceptado los pagos en efectivo y han retirado sus denuncias.
El Parlamento británico discute el caso, al tiempo que se reportó que también se habría intervenido los teléfonos de algunos familiares de las víctimas de los atentados en Londres en 2005.
El periódico The Daily Telegraph publicó que News of The World habría intervenido los teléfonos de las familias de soldados desplegados en Afganistán.
(Basado en publicación de BBC Mundo)