El 28 de mayo de 2011 en la pequeña población de Taupo, en Nueva Zelanda, un joven de 24 años llamado Jed Mildon se deslizó pedaleando por una empinada rampa descendente a 20 metros de altura, tiró el cuello y los hombros hacia atrás y dió una, dos, tres vueltas mortales para aterrizar majestuoso sobre ambas ruedas entre gritos propios y ajenos.
Cuenta la prensa local que durante los tres meses previos de entrenamiento muchos le decían que no era posible, pero que Jed no se dejó desanimar y luchó por su sueño: ser el primero en la historia en lograr la hazaña –había un representante del Guinnes para acreditarlo– de dar tres vueltas de campana sobre una bicicleta.
El video de la pirueta, colgado en YouTube, ya ha sido visto más de 6 millones de veces. Y merece la pena.