Nueva demostración:los medios son poco influyentes
Días antes de los comicios del domingo 5, se intensificó la denuncia del sector de los partidarios y simpatizantes de Gana Perú en el sentido de que casi todos los diarios, menos La República y La Primera, promovían y estaban al servicio de Fuerza 2011.
La denuncia tenía como propósito desmerecer una posible victoria fujimorista al otorgar a medios y periodistas una influencia decisiva sobre los electores.
Este autor ha sostenido, desde hace mucho tiempo y por su larga experiencia profesional, que los medios y los periodistas no tienen el exagerado poder de convencimiento que muchos políticos y estudiosos les otorgan.
En otras palabras el periodismo no es decisivo en muchas decisiones de la gente, especialmente las electorales.
Los resultados del domingo confirman categóricamente lo afirmado. Si los medios y los periodistas hubieran tenido el poder que se les quiere otorgar, Ollanta Humala no hubiera ganado las elecciones, que contó con sólo el apoyo de un diario grande y otro de poca circulación.
Al lector, radioescucha o televidente que tiene un criterio determinado ningún medio lo hará cambiar de opinión.
En su columna del lunes 6 en Perú 21, Jaime Bayly confiesa y reconoce sus fracasos en influir sobre los
votantes en seis oportunidades. Menciona, en especial, la experiencia de 1990 en que Mario Vargas Llosa fue apoyado masivamente por medios y periodistas y, sin embargo, perdió ante el desconocido “chino” Alberto Fujimori. Por supuesto menciona como su último fracaso a su reciente participación con el espacio televisivo en América Televisión, dedicado a criticar implacablemente a quien ganó las elecciones, pese a esas críticas.
Los periodistas tienen poder mediático cuando hacen una denuncia o revelación justificadas o cuando interpretan el sentir general y se suman a ese estado de ánimo de la opinión pública.
En resumen, ninguna acción mediática, por si misma, puede originar una victoria electoral, si la mayoría de los votantes no está de acuerdo.