Video en inglés que muestra la búsqueda del fondo del río
Gracias a las redes sociales, cada día contamos con más información sobre el universo que nos rodea: observadores astronómicos que revelan sus hallazgos en tiempo real, sondas espaciales que nos traen las más bellas imágenes de nuestra galaxia, sesudas investigaciones que arrojan luz sobre nuestros orígenes.
Pero en el esfuerzo del hombre por conocer su entorno no todo son conquistas y parabienes, también hay grandes batallas aún no libradas.
El blog Omicrono se hace eco de la investigación que está llevando a cabo un grupo de científicos de National Geographic para desvelar el origen de un curioso río neozelandés que emerge de una cueva situada bajo una montaña; probablemente, la cueva de agua dulce más profunda del planeta.
Un equipo de 5 buceadores australianos de National Geographic ha decidido bajar a explorar la cueva para desvelar el misterio del río sin origen.
La dificultad de la misión del equipo es extrema, descender por aguas heladas a tal profundidad hace que el retorno a la superficie sea muy peligroso debido a la enfermedad de los buceadores conocida como “the bends”, que podría producir incluso la muerte.
Al enfrentarse a una inmersión de horas, no sólo tienen que bajar con bombonas de oxígeno auxiliares, sino que además construyen unas especie de cápsulas que les permiten hacer paradas durante el descenso para refugiarse del agua helada, beber un poco y “tomar el aire”.
Pese a batir el récord de descenso de submarinismo en agua dulce, el equipo no logró encontrar el origen del misterioso río, y debido en parte a problemas del experimentado buceador Craig Challen con la respiración, tuvieron que regresar a la superficie.
El misterio sigue en pié, y el equipo tiene pensado volver el año que viene a intentar una nueva inmersión en la cueva.