El pueblo de Olmeda de la Cuesta (España) sacará a subasta varios solares a precios muy económicos para atraer población a una localidad en la que no nace nadie desde hace más de cuarenta años y que es la más envejecida de España.
El alcalde de este pequeño municipio ha indicado que el objetivo es que el pueblo no desaparezca y “siga existiendo dentro de diez años”.
En esta localidad, situada a 160 kilómetros de Madrid , actualmente sólo viven a diario unas 15 personas, aunque hay censadas 18 mujeres y 14 hombres, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que esta localidad empezó a perder población a partir de 1970.
Por ello, el ayuntamiento se ha comprometido a limpiar los terrenos con viviendas abandonadas cedidas por antiguos propietarios que ya no residen en la localidad para después sacarlos a subasta por el mismo precio que cuesta el derribo de las casas.
Ofrecen solares de unos 150 metros por el equivalente a unos 8.000 soles y ya hay algunas personas interesadas. Se confía que este año se adjudicarán una decena.
Limitadas oportunidades laborales
Un regidor ha reconocido que en su pueblo no hay oportunidades laborales porque en la comarca solamente existen pequeños cultivos de cereal o aceituna, por lo que, de momento, la única apuesta es atraer a los jóvenes los fines de semana y durante las vacaciones.
En esas fechas la población se multiplica por veinte, como en la semana que celebran a San Sebastián, su patrón, que permite reunir entre 400 y 500 personas. Sin embargo, los lugareños están “encantados” con su modo de vida en el que pasan el tiempo “cogiendo aceituna”, “en las labores”, en la “estufa” o “viendo la televisión”, explican Anastasio, Victoriano, Balbina, Natalio o Piedad que entre todos suman más de cuatro siglos.
El más anciano es Gregorio, de 89 años, quien recuerda con añoranza cómo hace cuarenta años muchos se fueron a estudiar o a trabajar a Madrid y ahora los que quedan se dedican como él a las labores del campo “mientras la salud se lo permita”.
Sus vecinos enseñan con orgullo el edificio municipal de usos múltiples de más de 330 metros cuadrados con el que cuentan desde hace un año y que sirve de centro social y cultural.
El hecho de ser el municipio más envejecido del país les ha hecho “algo famosos”, cuentan, mientras recuerdan que han pasado muchos años desde que se celebró en la localidad “una boda, un bautizo o una comunión”.
Olmeda de la Cuesta tenía 200 hogares en 1842 que se redujeron a 121 en 1900 y a 61 en 1970.