Como era previsible, América Televisión e Ipsos Apoyo celebraron con grandes avisos en los diarios, el acierto, prácticamente igual a las cifras oficiales de la ONPE, de los resultados ofrecidos en la cobertura televisiva de las los comicios municipales del 03 de octubre, en la provincia de Lima.
En esta oportunidad, se enfrentó a una justificada desconfianza por haber dado, una semana antes, una diferencia de 10 puntos entre Susana Villarán y Lourdes Flores, y en la encuesta el mismo día a “boca de urna” (exit poll) de más de 2 puntos, cuando al final esa diferencia ha sido sólo de 0.8 décimas de punto.
La encuesta a “boca de urna” (éxit poll en inglés) es un estudio estadístico basado en la realización de entrevistas “cara a cara” a personas que emitieron su voto. La entrevista es llevada a cabo a la salida de ciertas locales de votación previamente seleccionados en base a un esquema de muestreo probabilístico, En la entrevista se le pregunta al ciudadano por cuál partido o candidato votó, además de las razones por las que sufragó de esa manera, entre otros aspectos socioeconómicos que servirán al investigador para un análisis del votante.
Esta modalidad fue aplicada por primera vez por la cadena norteamericana NBC hace más de 30 años y su impacto fue tan grande que, en adelante, muchísimas televisora de gran número de países la aplicaron. En el Perú su utilizó en los 80 y dio lugar al clásico “flash” de Panamericana Televisión, generalmente a las 16:00 horas, al cierre de la votación.
No Son Confiables
Los resultados de la “boca de urna” no son tan confiables y se han dado casos en que han resultado un fracaso. Apoyo puede dar fe de esto cuando , hace algunos años, fue contratada por la televisión chilena y su “boca de urna” arrojo cifras tan poco creíbles que el partido que aparecía en segundo lugar armó un gran escándalo. Tan grande que desde esa época en Chile ya no se permite esa encuesta. Al parecer, Apoyo fue sorprendida por la falta de sinceridad en los votantes chilenos, muy dispuestos a mentir.
También habría que recordar lo sucedido en el Perú en las elecciones presidenciales del 2000 en las que Toledo se proclamó ganador frente a Fujimori, basado en una encuesta de este tipo.
La encuesta a “boca de urna” tiene un margen de error de más/menos 3. Por eso el 03 de octubre, Alfredo Torres de Ipsos Apoyo al dar 39.4 para Susana Villarán y 37.1 para Lourdes Flores dijo que había un empate técnico.
En cambio el “conteo rápido” (quick count, en ingles), que se basa en la votación real, permite conocer con gran rapidez, precisión y confianza estadística los resultados de una elección. La certeza estadística de estos ejercicios depende del tamaño y aleatoriedad de la muestra que se tome.
El conteo rápido es un ejercicio de registro de los datos sobre resultados de una elección en una muestra de centros de votación seleccionada conforme métodos probabilísticos.
Ipsos Apoyo seleccionó mil 200 mesas de las más de 30 mil que funcionaron en Lima, para su “conteo rápido”. Como domina el procedimiento estadístico y la muestra era la adecuada, sus resultados, como no podía ser otra manera, fueron exitosos, como ocurren en todo país en que se aplica esa técnica, ya que el margen de error es de sólo más/menos 5 décimas. En el caso de Susana Villarán no hubo margen, en el de Lourdes de apenas dos décimas de diferencia.