Hace unos días el ambiente artístico mundial se impactó con la noticia de la supuesta demanda del merenguero dominicano Wilfredo Vargas contra Shakira por 11 millones de dólares, porque la canción “Waka waka” tiene un gran parecido en su música con el tema “El negro no puede”, que Vargas grabó hace más de 25 años.
Pero el merenguero dominicano reaccionó y afirmó que “jamás” ha pensado en demandar a la colombiana Shakira autora del himno del Mundial de fútbol que se juega en Sudáfrica, y dijo sentirse “avergonzado” por la aparición de publicaciones que aseguran lo contrario.
“Yo realmente me siento avergonzado de todo esto, yo no sé de dónde han sacado que voy a demandar a Shakira por el tema del Mundial”, expresó el artista, tras asegurar que “nunca” dijo tal cosa.
“Ese tema es una canción africana, yo lo tomé de ahí (…) Shakira lo que ha hecho es hacer lo mismo que hice yo, por lo que no puedo decir que ese tema sea mío ni mucho menos”, agregó el autor, cantante y director de orquesta.
Vargas reiteró su preocupación por el surgimiento de esas publicaciones de las que asegura desconocer su origen.
Incontables casos
Este caso es uno más de las incontables manifestaciones de la irresponsabilidad de muchos periodistas en el mundo, que inventan declaraciones de famosos o describen situaciones que nuca ocurrieron, especialmente en los ámbitos del espectáculo y los deportes.
En algunas oportunidades los afectados no se pronuncian por temor a ingresar en las listas negras de los creadores de las falsedades, como ocurre en el Perú. Porque los que se atreven a desmentir los embustes serán merecedores de la venganza de esos indignos periodistas, quienes no los mencionaran más o exagerarán o harán escándalo de cualquier debilidad que tengan.
En mi experiencia profesional conocí a un buen periodista de televisión muy amigo de ministros quien, con la mayor despreocupación, acreditaba declaraciones que sus amigos no habían formulado. Cuando se le criticaba por hacerlo, su respuesta era: “No te preocupes, ellos no desmentirán nada, porque lo que les atribuyo es lo que ellos piensan. Más bien les hago un favor”