A partir de mayo, en Alemania los periodistas tendrán más libertad para informar secretos de Estado.
La ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser Schnarrenberge, ha anunciado que los periodistas que publiquen información confidencial utilizando fuentes anónimas sobre actividades del Gobierno, consideradas secreto de Estado, contarán desde el próximo mes con una mayor protección legal.
La ministra explicó que se está desarrollando una ley para “reforzar la libertad de prensa”, lo que implicará también una enmienda para modificar un artículo del Código Penal alemán donde se contemplan penas de hasta cinco años de cárcel para quienes desvelen informaciones sobre el Gobierno, sin revelar la identidad de sus fuentes.
Según ella, los profesionales de los medios deben poder hacer su trabajo manteniendo su atención en las actuaciones del Gobierno y publicando los errores de éste de forma libre.
La nueva ley permitirá que los periodistas no sean perseguidos cuando simplemente han publicado información que les ha sido proporcionada.
Actualmente, aplicando el artículo que será enmendado, los fiscales alemanes pueden ordenar registros en redacciones, así como la confiscación de computadoras y documentación para tratar de averiguar quién ha filtrado secretos de Estado al medio.
La ministra se ha inspirado en el caso de una revista que en 2005 publicó un artículo que contenía información procedente de documentos clasificados del BKA, el servicio secreto alemán.
Durante la investigación, el BKA registró la redacción de la revista. Dos años más tarde, la Corte Constitucional estableció que la inspección había sido anticonstitucional y que los periodistas no habían violado ninguna ley.