El uso de Facebook puede ser adictivo. El uso de Internet en general también. La adicción a la Red de redes no se ha reconocido como una enfermedad todavía, pero ya existen clínicas especializadas en su tratamiento, según una información del portal de Periodista Digital de España.
La primera clínica fue abierta en noviembre de 2009 en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, la segunda está en funcionamiento desde enero de 2010 en el Hospital La Molinette de Turín.
Según los psiquiatras de esas clínicas el uso patológico de Internet provoca síntomas físicos muy similares a los que manifiestan los toxicómanos en crisis de abstinencia. Ellos garantizan a los pacientes la contención del malestar que sufren durante el síndrome de abstinencia de la web que se transforma en ansia, depresión y miedo de perder el control de lo que ocurre en Internet.
El Protocolo de intervención tiene tres pasos cuando acuden los pacientes:
* Primero se realiza una entrevista para diagnosticar la posible dependencia.
* Se suceden varios encuentros con el paciente a fin de averiguar la psicopatología que se esconde detrás de la dependencia.
* Se intenta reinsertar progresivamente al enfermo en un grupo de rehabilitación.
Se ha llegado a determinar cinco tipos de adicción a Internet:
* Cyber-sexual: dependencia del sexo virtual o la pornografía.
* Cyber-relacional: relativa a las redes sociales.
* Net-compulsivo: adicción a los juegos de azar, las compras, etc.
* Adicción a las descargas: búsqueda compulsiva de información.
* Dependencia de las computadoras: relacionada con los videojuegos.
En cuanto a los síntomas que presentan estos enfermos se precisan los siguientes:
* La necesidad creciente de pasar cada vez más tiempo en la red.
* La reducción de otras actividades de interés.
* El padecimiento de ansia, depresión o pensamientos obsesivos cuando se reduce el tiempo dedicado a navegar por Internet.
* La necesidad de acceder a Internet cada vez con más frecuencia.
* La incapacidad de controlar el uso de la red y el empleo de una gran cantidad de tiempo en actividades relacionadas con Internet, aunque esto acarree consecuencias negativas en su vida.
Estos síntomas pueden relacionarse al mismo tiempo con siete características:
* Pérdida de las relaciones interpersonales
* Los cambios de humor
* La alteración de la percepción temporal
* El empleo compulsivo del medio
* El ‘fetichismo tecnológico’
* La privación del sueño
* Problemas físicos de diversa naturaleza como dolor de espalda, vista cansada, etc.
Se ha comprobado, por último, que nueve de cada diez pacientes tratados son adolescentes que presentan una adicción a los juegos por Internet, mientras que un escaso 10% responde a otro tipo de trastorno.