Plasticidad neuronal

Esta entrada fue publicada originalmente en Rumbo Norte en agosto del 2012.

Ilustración: Lucía Fernández

En una entrada anterior habíamos hablado algo acerca del sistema nervioso, a propósito del fenómeno conocido como “poda sináptica”. Ahora vamos a hablar un poco acerca de otro fenómeno denominado “plasticidad neuronal”.

Perdiendo y desarrollando capacidades

La plasticidad neuronal es una propiedad de las neuronas; es básicamente la capacidad que tienen de modificar sus conexiones entre ellas. La poda sináptica tendría relación con esta flexibilidad, ya que nos muestra cómo las redes neuronales no se quedan fijas si no las estimulamos, de manera que, por ejemplo, los niños pueden perder oportunidades de desarrollo si no se les permite cultivar sus capacidades.

Sin embargo, así como podemos perder capacidades si no las cultivamos, del mismo modo, y gracias a la plasticidad neuronal, también podemos conseguirlas o recuperarlas; y no hablamos solamente de aprender cosas, sino de desarrollar capacidades que anteriormente no teníamos o que incluso habíamos perdido.

La necesidad de estimular siempre

Gracias a la plasticidad neuronal, si una persona pierde la mitad de su cerebro y vive, las células de la otra mitad se reorganizarán, intentando reemplazar las funciones que anteriormente desempeñaban las células perdidas y para ello modificarán sus conexiones entre ellas, armando prácticamente una nueva red neuronal. Obviamente lo más probable es que la persona no vuelva a ser la misma, pero ahí vemos a la plasticidad neuronal en plena acción. De hecho han habido personas a lo largo de la historia que han sobrevivido bastante bien a lesiones cerebrales o medulares que impresionarían a cualquiera. Y esto se da justamente gracias a esta plasticidad; las neuronas se reorganizan ante las situaciones.

Cuando alguien sufre una enfermedad, un accidente o agresión y se lesiona el sistema nervioso, sea el encéfalo o la médula espinal, muchas veces la persona pasa a rehabilitación, justamente para recuperar (en gran parte mediante plasticidad neuronal) las capacidades afectadas por la lesión.

Un ejemplo cercano de esto lo tendríamos en la niña Romina Cornejo, que quedó cuadrapléjica después de ser baleada por unos asaltantes. Mediante rehabilitación y tratamiento se espera que la niña pueda respirar por sí sola e incluso volver a caminar. Mientras tanto vemos cómo esta niña va recuperando algunas facultades, como mover la cabeza o la sensibilidad en las manos.

En suma, el sistema nervioso tiende a reorganizarse constantemente, dependiendo de las experiencias de la persona. Todos tenemos plasticidad neuronal en nuestros sistemas nerviosos, inclusive las personas con retardo mental o las personas afectadas por demencia causada por la edad o por algún síndrome o enfermedad. Por eso es importante que todos, a toda edad, seamos estimulados, más aun si empezamos a perder ciertas facultades o si ya las perdimos o si nacimos sin ellas. Nuestro sistema nervioso es muy flexible, así que nunca se debería dar nada por perdido.

 

Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495
diego.fernandezc@pucp.edu.pe

 

 Licencia Creative Commons
“Plasticidad neuronal” por Diego Fernández Castillo se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Derivar 4.0 Internacional.
Puntuación: 5 / Votos: 2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.