Su esposo argentino la acribilló y luego se suicidó. Sus familares viajan a Mar del Plata para repatriar el cuerpo y traer a su hijo mayor.
Siete balazos acabaron con la vida de María Quispe. (Canal 5)
La madrugada del último domingo, la peruana María Quispe Arbieto (35) fue asesinada de siete balazos por su esposo argentino, quien después se suicidó, en la localidad bonaerense de Mar del Plata. Sus familares viajaron ayer a Argentina para repatriar su cuerpo y traer al hijo mayor de la víctima.
María Quispe viajó hace 15 años al país sureño con su hijo Jonathan, que tenía entonces dos años. La madre soltera conoció al suboficial de la Prefectura Naval Luis Elías Lagrilla (34), se casaron y tuvieron dos hijas, que ahora tienen seis y cuatro años.
Pero la vida conyugal de María era difícil. Lagrilla bebía constantemente y la amenazaba de muerte apuntándole con su arma, situación que le confesó a su hermana María Isabel Quispe, quien contó al noticiero Buenos días, Perú que Lagrilla ya le había disparado a María, pero la bala no le impactó.
El mayor temor de la familia Quispe Arbieto se hizo realidad el pasado fin de semana. Ocho disparos despertaron a Jonathan, ahora de 16 años, quien entró al cuarto de sus padres y los halló muertos. El adolescente informó del hecho a sus familiares en Perú y ahora está alojado con sus hermanas en la casa de un vecino, pues la suya ha sido cerrada para las investigaciones policiales.
La madre de María Quispe y una de sus hermanas partieron ayer a Mar del Plata para traer el cuerpo de María y a Jonathan, pero no podrán hacer lo mismo con las pequeñas, que tienen la nacionalidad argentina y no fueron inscritas en el consulado peruano. Al parecer, ellas vivirán con la abuela paterna.
Fuente: Perú21