Pobladores hallan brazos, piernas y vísceras de una mujer. Manejan versiones de rito satánico.
Restos no presentaban signos de tortura. No se halló el cráneo de la víctima.
DETALLE
La población de la zona no descarta que este crimen halla sido perpetrado por grupos de adoradores del diablo, o por brujos que practican sacrificios humanos como parte de sus rituales de iniciación.
Un grupo de pobladores del barrio Santa Rosa, cerca al lago Titicaca, hallaron los restos mutilados de un cuerpo humano, e inmediatamente dieron parte a la policía quienes llegaron hasta el cruce del jirón 9 de Noviembre y Villa el Sol, donde confirmaron el macabro hallazgo y procedieron a cercar la zona para realizar sus trabajos de peritaje y buscar posibles pistas de los autores del execrable crimen.
De acuerdo a la investigación desarrollada por los peritos de criminalística, los restos del cuerpo mutilado corresponderían al de una mujer, e inicialmente habrían sido arrojados a una acequia y luego arrastrados por las aguas de la intensa lluvia que cayó en la zona.
Además, tras el hallazgo de los dos brazos, a pocos metros en un canal de regadío se encontró también dos piernas, vísceras humanas y un pulmón, según relataron los criminalísticos. Sin embargo, durante el rastrillaje de la zona no se pudo hallar el tronco ni el cráneo de la víctima.
Hasta la zona del horrendo hallazgo se apersonó el fiscal de turno Carlos Manrique Huamaní, quien junto a los policías también participó del patrullaje en la zona en búsqueda del resto del cuerpo mutilado, trabajo que se prolongó por varias horas pero que tuvo que ser suspendido pues no contaban con equipos lumínicos para seguir de noche.
En la zona también se hallaron unos zapatos de mujer, lo que refuerza la teoría sobre el género de la víctima del crimen que la población del lugar ha repudiado y declararon que nunca antes habían sido testigos de un hecho de tal violencia.
Los peritos indicaron que los restos no presentaban signos de tortura ni golpes, y que por el color rosáceo de la piel se presume que no llevaban más de 24 horas de haber sido cercenados.
Fuente: La Primera