¿Cuál es el aporte del llamado Teatro Menor a la visión que tenemos de la sociedad peruana colonial? Para responder esta pregunta, se utilizará como ejemplo Entremés del Huamanguino, el Huantino y la Negra.
El teatro profano se divide en dos. Por un lado, se encuentra el teatro mayor. Éste, incluye la tragedia, un género aristocrático que trata sobre la muerte y, con la tragedia cristiana, el perdón; y la comedia, un género más burgués y popular que incluye siempre un matrimonio como característica de continuidad en la sociedad; y, a partir del siglo XVII-XVIII, la tragicomedia. Por otro lado, se encuentra el teatro menor, el cual se inserta dentro del anterior. Si bien su función principal es el de entretener, en muchos casos también realiza críticas a la sociedad. Las farsas, sin parte de este teatro menor. En el teatro español a éstas también se les conocen como sainetes o entremeses. Muchos de ellas, realizan sus críticas mediante el uso de la sátira.
Es importante recordar que el cambio dinástico en España- de los Habsburgo a los Borbones-, la influencia del teatro francés comenzó a llegar no solo a España, sino también a América. Este tipo de teatro, buscaba reafirmar a la clase burguesa, pero también como todo el teatro del siglo XVIII, buscaba enseñar. Así, muchas de las obras escritas en este siglo trataban diversos problemas o aspectos de la sociedad colonial. Sin embargo, es curioso que la mayoría de estas obras, no posean el nombre del autor. Esto quizás se pueda deber a un temor hacia las autoridades coloniales como a un gusto por permanecer en el anonimato.
La sociedad virreinal, desde sus inicios, buscó marcar la diferencia entre los distintos sectores que la conformaban. Al inicio del Virreinato, se creó la República de indios y la República de españoles, dejando a la población de color inserta en esta última sin los beneficios correspondientes. Con el mestizaje, esta división tan tajante ya no se podía seguir aplicando. En los cuadros de castas del virrey Amat en el siglo XVIII, se puede apreciar con mayor claridad el mestizaje.
A pesar de los años que tenía como virreinato, la sociedad en sí continuaba aún muy fragmentada. Esto se puede apreciar en Entremés del Huamanguino, el Huantino y la Negra, la cual es atribuid a una monja arequipeña del siglo XVIII. El problema central que se plantea es la falta de entendimiento entre ellos tres con el alcalde, que es un español. Las denuncias realizadas por el huamanguino y la negra al huantino que se presume era mestizo frente a un español, muestran no solo como ciertos grupos se aprovechaban de otros, sino también como la autoridad español, al no comprenderlos, no es posible de llegar a formular una solución al problema. Sin embargo, este se resuelve con la adoración al niño Jesús por parte de todos. E
En un contexto en que la disconformidad hacia el sistema colonial – expresado en las numerosas rebeliones anticoloniales., y la aplicación de las Reformas Borbónicas, además del surgimiento de un sentimiento criollo, no es de extrañar que, para la posible autora, lo único que puede llegar a unir a una sociedad tan diferente sea la religión.